Aunque la idea de que 'el amor no tiene edad' es un hecho en la actualidad, cuando hablamos de la llegada de un bebé todo lo que rodea su gestación y el momento en el que una pareja decide zambullirse en esta nueva aventura, hay muchos condicionamientos que se ponen encima de la mesa, incluida la edad de los futuros papás.
Durante la historia reciente de las civilizaciones modernas, el hecho de que el hombre fuera mayor que la mujer, incluso si la diferencia de años entre ambos era notable, estaba bien recibido a nivel social, incluyendo el caso de que tuvieran descendencia. No ha sucedido lo mismo en el caso inverso. Cuando la mujer es mayor que el hombre, el salto de edad es más cuestionado a nivel emocional. No solo eso. Según la psicóloga catalana especializada en pareja María Dolors Mars: "Las parejas desiguales en edad con predominio femenino han sido objeto de rechazo social, llevándolos, incluso, en ocasiones, a vivir cada uno en su propia casa".
Según el Instituto Nacional de Estadística, en la última década ha seguido siendo más habitual que el hombre sea mayor (en un 53’3 % de las bodas celebradas). Por el contrario, el porcentaje se reduce considerablemente si la mujer es el miembro del matrimonio con mayor edad (entre 6 y 10 años); estaríamos hablando de un 3’5 %.
Llegó el momento de dar el paso
Solventados todos los frentes abiertos en una pareja en la que la mujer tiene más edad que el hombre (económico, social o de convivencia), uno de los escollos mas importantes en la evolución de la misma es la decisión de tener hijos. Aunque la edad media en la que las mujeres se convierten en madres ha aumentado considerablemente (el promedio en el año 2016 era de 31 años), las futuras mamás cuyas parejas son más jóvenes se siguen topando con el inconveniente del reloj biológico.
Mientras que para el hombre los años no suponen una barrera, la mujer tiene un tope natural que se materializa con la llegada de la menopausia. Es muy común que los tiempos de ambos sean diferentes y que, en muchas ocasiones, sea ella quien plantee la necesidad de dar el paso, bien sea por el instinto maternal o como proyecto de vida. Cuando esto sucede llegan las temidas dudas ante el temor de que para su pareja no sea el momento.
¿Cómo proceder?
Los especialistas de Siquia, web especializada en terapias online. apuntan diferentes recomendaciones a la hora de abordar el momento de transmitir el deseo a una pareja más joven para la que, a priori, no ha llegado el momento.
En primer lugar, lo más importante es dialogar y evitar imposiciones que aumenten la presión, valorando las necesidades de ambos interlocutores y los sentimientos de la pareja como prioridad. A continuación, es muy importante tener presente que, a pesar de que el tiempo no corre a nuestro favor, no se deben tomar decisiones apresuradas. El hecho de que la negativa no sea una respuesta drástica facilita que, tomándonos nuestro tiempo, se pueda llegar a un acuerdo.
Para finalizar, debemos comprender que toda relación de pareja implica renuncia y cambios. Al mismo tiempo, es importante saber que la necesidad individual debe coexistir con la del otro. Conversar acerca de las inquietudes de ambas partes al respecto puede ser muy positivo a la hora de tomar una decisión.