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Probablemente, en más de una ocasión hayas sentido que lo que te estaba sucediendo en ese momento no era real, como si estuvieses viviendo en un sueño. Se trata de una sensación bastante común para la mayoría de las personas, aunque, si los episodios son repetidos y se alargan en el tiempo, puede que estés sufriendo algo más grave, en concreto, un trastorno de despersonalización o desrealización. Se caracteriza por una sensación persistente o repetitiva de separación del propio cuerpo o de los propios procesos mentales, como si fueses un observador externo de tu propia vida (despersonalización), o sentirte totalmente desconectado del entorno que te rodea (desrealización), según explica David Spiegel, doctor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
Generalmente, este problema se desencadena por un acontecimiento estresante grave -en particular, el maltrato físico o emocional durante la infancia u otros acontecimientos estresantes importantes, como la muerte repentina de un ser querido- y puede llegar a perturbar emocionalmente e interferir seriamente en el trabajo o relaciones personales de quienes lo padecen.
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Síntomas
Los síntomas del trastorno de despersonalización suelen comenzar a mediados o en los últimos años de la adolescencia, o en la primera etapa de la edad adulta de forma gradual o repentina. Los episodios pueden durar sólo unas horas o llegar a extenderse durante días, semanas, meses o años. Algunos de sus indicios más comunes son:
- Impresión de ser un observador externo de tus pensamientos, sentimientos o tu cuerpo
- Sensación de no tener control del habla o de los movimientos
- Sensación de tener algunas partes del cuerpo, como brazos o piernas, distorsionados, bien agrandados o encogidos
- Sensación de que los recuerdos no sean propios
- Desconexión emocional de las personas importantes
- No sentirse familiarizado con el entorno, que parece distorsionado, borroso, incoloro, bidimensional o artificial
- Distorsiones en la percepción del tiempo, de la distancia y del tamaño y la forma de los objetos
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Diagnóstico y Tratamiento
Los sentimientos de despersonalización suelen ser frecuentes pero pasajeros, por lo que no suponen necesariamente un motivo de preocupación. Pero si los sentimientos de desconexión y distorsión del entorno se convierten en lo habitual pueden derivar en un problema de salud mental grave. Si los síntomas no desaparecen y producen una gran angustia que no permite al afectado desenvolverse en situaciones cotidianas, lo más recomendable es visitar a un especialista para hacer un diagnóstico fiable (a través de test psicológicos y otras pruebas complementarias) y descartar otros trastornos o el abuso de sustancias.
El principal tratamiento es la psicoterapia (terapia de comunicación cognitivo-conductual), técnica que permite bloquear los pensamientos obsesivos. Este trastorno en ocasiones aparece asociado a otros problemas como la ansiedad o la depresión, que sí requieren tratamiento, por lo que también se pueden utilizar fármacos como ansiolíticos y antidepresivos. Sin embargo, estos no han demostrado ser completamente eficaces y, según los expertos, pueden incrementar los sentimientos de despersonalización y desrealización, por lo que se recomienda realizar un cuidadoso seguimiento del uso de estos medicamentos.
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