El realfood es una manera de comer de manera tradicional. Es lo más parecido a lo que hacían nuestras abuelas, quitándole algunos elementos. Se trata de una alimentación natural, sin excluir carnes y pescados, pero sí evitando los productos procesados y ultraprocesados. Los alimentos procesados son aquellos que sufrieron una intervención en su proceso de fabricación. Conservantes, azúcar, extractos entre muchos otros ingredientes que restan propiedades naturales.
Comenzar con el realfooding lleva tiempo las primeras semanas hasta que logres hacerte con la información necesaria. Si tienes dudas, los expertos proponen la regla de los 5 componentes añadidos. Si en la etiqueta figuran más de 5 componentes añadidos, deja de ser natural. Más perjudicial resulta si la cantidad de esos ingredientes supera el 10%.
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¿Qué ejercicios puedes hacer si eres 'realfooding'?
No hay impedimentos para practicar deporte si eres realfooding, siempre y cuando, no seas un atleta profesional o practiques ejercicios de alto impacto. Si este es tu caso y entrenas de manera profesional, consulta con tu nutricionista. Si el deporte, en cambio, es parte de la rutina que te aporta bienestar físico y emocional, no hay contraindicaciones para ejercitarse.
Es fundamental que te informes sobre esta clase alimentación porque, aunque los beneficios en tu organismo son prácticamente inmediatos, dejar de lado algunos carbohidratos puede que te haga sentir con falta de energía.
Entrenadores, expertos en esta alimentación, aseguran que si vas a realizar ejercicios moderados y de hasta 30 minutos basta con que bebas agua para hidratarte. Aunque matizan que hay que tener en cuenta la cantidad de sudoración, el clima y del estado físico de cada persona.
Si eliges un entrenamiento de entre 45 minutos y 75 minutos, además de agua puedes ingerir un hidrato de carbono que no supere los 30 gramos. No importa si es una barrita de cereal o una bebida isotónica, la clave está en no superar los 30 gramos.
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Si entrenas más de una hora no te desanimes
Siempre que la actividad física no sea de una disciplina extrema, puedes mantener un ritmo de ejercicio diario de una o dos horas. Lo recomendable es que sumes hidratos de carbono en bajas dosis para poder ayudar al cuerpo en su rendimiento. Si el ejercicio es moderado, puedes consumir 30 gramos de carbohidratos por hora. Pero si entrenas con más intensidad pueden aumentar la ingesta hasta los 90 gramos.
El agua sigue siendo esencial más allá del tiempo y la forma en la que realices ejercicio.
Ejercitar glúteos y abdominales
Cuando practicas la alimentación sana, la estética ocupa un segundo lugar. No importa cuantas modelos veas entrenando glúteos y abdomen, cada mujer debe seguir la rutina que más beneficios le genere.
Algunos autores como Stuart McGill y Shirley Sahrmann se muestran contrarios a los ejercicios abdominales. Según explican, que con el tiempo, pueden desencadenar diversas patologías relacionadas con la columna vertebral, desgaste de las cervicales y en los discos intervertebrales. Por ello, aconsejan fortalecer los músculos más que cuidar su aspecto.
Para trabajar los glúteos siendo realfooding es importante que incorpores variedad a la rutina de ejercicios. De esta manera trabajas otras zonas del cuerpo tan funcionales como la parte core (central) de este.
Si quieres aumentar la zona de los glúteos puedes incorporar la cinta elástica o las bandas de resistencia que son complementos que ayudan a ganar masa muscular.
Puedes estar utilizando el peso incorrecto
El realfood es mucho más que alimentarse bien, su objetivo es la búsqueda de un bienestar general. Si en tus actividades físicas entrenas con demasiada cantidad de peso, tu concentración dejará de centrarse en la zona del cuerpo que estás trabajando.
Una sobrecarga de peso, producirá que sientas la tensión en los isquiotibiales, la espalda y los cuádriceps. Si esto ocurre, retira peso hasta notar que la carga vuelve a centrarse en los glúteos.
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