Báscula de bioimpedancia: controla si estás haciendo el ejercicio de manera adecuada
Con estas básculas puedes controlar si tus valores físicos se corresponden con la actividad que estás realizando, ya sea una dieta, ejercicio aeróbico o un entrenamiento metódico. Existen variedad de modelos, descubrimos cuáles funcionan mejor y cuáles se adaptan a tus necesidades.
La báscula de bioimpedancia se ha vuelto un complemento esencial si necesitas adelgazar. Poseen un sistema que permite conocer, casi con exactitud, la cantidad de agua, grasa y músculo que tiene una persona.
Son recomendables para aquellas personas que están sometidas a una dieta estricta o precisan conocer sus valores físicos para entrenamientos o actividades puntuales. Si eres una deportista de alto rendimiento, es mucho más eficiente que estos análisis los realices de manera profesional.
Es un método no invasivo que utilizan muchos nutricionistas en sus consultas para personalizar la dieta de cada paciente, pero que también puedes tener en casa. Con estas básculas puedes controlar de manera frecuente si tus valores físicos se corresponden con la actividad que estás realizando, ya sea una dieta, ejercicio aeróbico o un entrenamiento metódico.
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¿Cómo funcionan estas básculas?
El sistema de medición que emplean es sencillo. Las básculas de bioimpedancia trabajan con dos o cuatro electrodos. Unos actúan como entrada de corriente y los otros como salida. Su función es la de medir el tiempo que la corriente tarda en llegar de un electrodo a otro.
El agua es uno de los mejores conductores y está presente tanto en huesos, vasos sanguíneos como en músculos. Esta clase de báscula mide cuánto demora en llegar la corriente del electrodo de salida al de llegada. Cerca del 80 % de nuestro organismo está conformado por agua, por lo tanto, si la corriente demora poco la persona tiene más cantidad de masa magra. Si por el contrario se demora, estamos en presencia de un organismo con mayor cantidad de masa grasa.
Estas básculas miden, en efecto, la cantidad de grasa magra que hay en el cuerpo, por lógica se deduce la grasa. Aunque el funcionamiento es relativamente sencillo, requiere de algunos conocimientos previos.
La medición debe adecuarse a varios factores como la hidratación del cuerpo, la edad y el sexo. Como en otras prácticas médicas los usuarios deben tener un ayuno de entre 3 y 4 horas. Es aconsejable no realizar un deporte intenso, por lo menos 24 horas antes y saber que, dependiendo del momento físico en el que te encuentres, los resultados pueden verse afectados. El cansancio, el estrés y la condición hormonal intervienen directamente en la medición. También es recomendable que no ingieras diuréticos con antelación, ni bebas grandes cantidades de cafeína.
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No es un método 100% exacto, pero ayuda a los principiantes
Si eres un deportista que está iniciándose o solo buscas perder peso debes saber que los resultados que arrojan estas básculas no son exactos. Sin embargo, su utilidad reside en la facilidad con la que se realizan las mediciones y la ventaja de contar con una aproximación bastante fidedigna de tus parámetros de masa magra y de masa grasa.
Si no necesitas por una razón médica o deportiva conocer tus valores exactos, esta medición sirve para que controles de manera personal si los niveles presentan variaciones importantes.
¿Quieres saber cómo elegir una báscula determinada?
En el mercado existen muchas marcas y modelos de básculas de bioimpedancia. Su precio varía considerablemente según las funciones que presten. Las hay por 130€ hasta 400€ dependiendo del modelo y el origen.
Las básculas más económicos permiten guardar el registro de un solo usuario mientras que las otras son más funcionales. Si la intención es que más de una persona la utilice, probablemente sea esta última la opción más adecuada para ti. El proceso de registro no es complejo en ningún modelo, pero requiere de unos minutos cada vez que la quieras usar, por eso es recomendable que adquieras una según la cantidad de personas que la vayan a usar.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la precisión y el peso que cada una puede soportar, las hay hasta de 150 kg. Las básculas más completas pueden medir, además de la masa grasa y la magra, la grasa visceral, el músculo y el metabolismo.
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