Edadismo o el miedo a cumplir años, ¿es tu caso?
La juventud siempre ha sido un valor en alza para asemejar nuestra apariencia de edad adulta a un tiempo pasado que tal vez fue mejor. Sin embargo, ahora que la edad empieza a ser discriminitoria, surge un término nuevo para definirla: “edadismo”.
Pasamos una etapa inicial de nuestra juventud pretendiendo ser mayore y de repente, llega un momento en el que ser mayor empieza a asustarnos. A la mujer se le exige desde tiempos inmemoriales permanecer lo más joven posible, como símbolo de fertilidad y atractivo. Sin embargo, parece que ha llegado el momento de cambiar ese chip.
Se le denomina “edadismo” y es la forma de nombrar a ese desprecio tan común que reciben las personas que comienzan a parecer maduras y que sin embargo no dejan de permanecer activas, aportando todo el bagage y la personalidad adquirida con los años. El edadismo pone nombre a situaciones comunes en las que la edad parece una limitación y amenaza con restar valor a quien ha superado cierto límite.
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Cada edad tiene su atractivo
Se olvida comunmente que a cada edad le pertenece un atrativo especial, y que la personalidad y el carisma de cada momento vital imprega nuestra apariencia y es, precisamente eso, lo que nos puede sacar partido y subrayar nuestra personalidad y valía. Sin embargo, más de una vez nuestro outfit está enfocado a rebajar nuestra edad, mantenernos suempre jóvenes y sugerir otra edad.
El edadismo no hace referencia solo al aspecto físico y al pretendido atractivo de la juventud, sino también a la valía de las personas de una edad y apariencia madura. Porque bajo ese complejo o prejuicio, pareciera estar englobada la visión errónea de que una persona de más edad ya no está autorizada a estar al día de los placeres comunes, de las tendencias o de los conocimientos de mayor vanguardia.
Una forma de discriminación
Parece una paradoja, pero el edadismo no es nuevo, sino que se puede considerar incluso una tendencia vieja. Se trata, de hecho, de una forma de discriminación recogida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que implica que incluso la propia persona que es discrminada piensa que esa condición es real.
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No es infrecuente que personas de cierta edad se sientan menos útiles, menos atractivas y con mayores limitaciones, cuando simplemente han acumulado años y experiencia, y en el fondo están igualmente capacitados para disfutar de su papel en sociedad y de llegar donde se planteen. Es más, probablemente tengan todas las de ganar si encuentran a autoestima necesaria, pues la experiencia es un grado.
La frontera del edadismo es móvil
Existen varias contradicciones en lo que la sociedad considera que es juventud. Por un lado la linea que separa la edad adulta de la juventud cada vez está más elevada, a causa de la emancipación tardía de la población española, lo que hace décadas se interpretaba como una juventud tornada en edad adulta a los 23 o 24 años, ahora esta edad juvenil se exitende hasta los 33 o 34 años.
Y a la vez, la pujanza de los millenials y de la generación Z, está provocando una mayor ruptura entre los jóvenes de 20-24 y los sucesivos. Evidenciando diferencias de precepción sobre qué es una persona joven y la discriminación por cuestión de edad, que propicia el aislamiento de las personas que pertenecen a una determinada generación y la minisvaloración de la experiencia y de la personalidad.
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