Los cambios que trae el otoño a nuestras vidas son seguramente de los más abruptos que podemos vivir a lo largo del año. La bajada de temperaturas y ver cómo los días se hacen cada vez más cortos afecta de manera inevitable a nuestro estado de ánimo y niveles de energía. Es cierto que no nos afecta a todos de la misma manera, pero es bastante fácil que el decaimiento se haga presente en ti en más de una ocasión. Descansar lo suficiente y cuidar la alimentación son las dos claves fundamentales para que la astenia otoñal no haga mella en nosotros, pero hay otras cosas, muy sencillas, que podemos hacer para recuperar la energía que sentimos perdida.
Ocupa tu tiempo en aquello que te hace sentir bien
Ya que tu energía no va a ser la más desbordante en estos momentos, procura que aquellas actividades que vas a realizar te resulten placenteras y te llenen de bienestar. A lo mejor no es el momento de organizar cosas complicadas y que impliquen mucho esfuerzo, pero quedar a tomar algo con tus amigos, leer, escuchar música o dar un paseo relajado por el campo te harán olvidar el cansancio y serán un perfecto reconstituyente.
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Mantente siempre bien hidratada
Cuando nos falta hidratación se desploman nuestros niveles de energía y a nuestro organismo le cuesta más funcionar correctamente. Esta es una buena época para, además de beber agua, disfrutar de infusiones que nos templen el cuerpo y lo estimulen o relajen, según nos convenga. No descuides el consumo de frutas y verduras, que además de ayudar a la hidratación del cuerpo, te aportarán numerosos nutrientes esenciales.
Busca momentos de desconexión
Busca un pequeño espacio de tiempo al día para darte un respiro. Concédete el placer de, durante unos minutos, no atender al teléfono, ni a la tele, ni al trabajo. Puedes quedarte en el sofá sin hacer nada o dar un relajante paseo de 30 minutos de casa al trabajo, o viceversa. Pon el móvil en silencio siempre que puedas y respira hondo de manera consciente para mejorar tu sensación de bienestar físico y mental.
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Controla los cambios de humedad y temperatura
El otoño es una época idónea para que bajen las defensas y nos pongamos enfermos. Los cambios bruscos de temperatura que se producen tanto en la calle a lo largo del día, como cuando entramos y salimos de los sitios, juegan en nuestra contra y pueden hacer que nos resfriemos sin apenas darnos cuenta. La clave está en prestar atención a las diferentes temperaturas y jugar con las diferentes capas de la vestimenta para evitar caer enferma.
Haz deporte al aire libre
Podría parecer que con la bajada de temperaturas se acabó la época de hacer deporte al aire libre, pero no es así. En cualquier caso, lo importante es que hagas ejercicio, sea donde sea, adaptado a tu condición física y que no te supngan un esfuerzo excesivo si tus niveles de energía están un poco bajos.
Mantén una buena actitud y sonríe
Una buena actitud y la predisposición para sonreír ante cualquier situación del día a día juega siempre a nuestro favor. Está demostrado que la risa hace que se reduzcan los niveles de cortisol, causantes del estrés, y aumenta la actividad de los linfocitos, que fortalecen nuestro sistema inmunológico. Contagia tu sonrisa y ponle humor a la vida, y verás como la fatiga desaparece y todo te parece de otro color.
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