¿Sabes a qué lesiones te expones a la hora de entrenar en el gimnasio?

Cada día la sociedad es más consciente de la importancia de cuidarse y llevar un estilo de vida saludable sustentado sobre los pilares de una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. Un motivo por el que los gimnasios y centros deportivos han vivido un importante repunte en los últimos años, tal y como demuestra el último Anuario de Estadísticas Deportivas que realiza el Ministerio de Deportes, según el cual el 46,6% de los españoles realiza algún tipo de actividad deportiva a la semana. Un dato muy alentador y que pone de manifiesto que la salud y el bienestar se ha convertido en una prioridad para gran parte de la población.

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Los beneficios del deporte para la salud son incuestionables tanto a nivel mental como físico. No obstante, la sala de musculación puede convertirse en un 'territorio hostil' si no contamos con la ayuda de un profesional cualificado que nos oriente a la hora de ponernos manos a la obra. La inexperiencia, desconocer el funcionamiento de las máquinas o no saber la técnica correcta a la hora de realizar determinados ejercicios puede jugarnos una mala pasada y acarrearnos una lesión. Por ese motivo, conocer los riesgos a los que nos exponemos puede ser de gran ayuda para evitarlos en medida de lo posible. Motivo por el que Fernando Dorrego y Pedro Jiménez, entrenadores personales de Blua de Sanitas han elaborado una lista con las lesiones más frecuentes que tienen lugar en los gimnasios.

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Contracturas

Según los expertos, las contracturas son las lesiones musculares más habituales en gimnasios y centros deportivos. Se trata de contracciones continuadas e involuntarias de un músculo y sus fibras, que provocan dolor y una alteración de su funcionamiento normal. Suenen aparecer cuando se realiza un sobreesfuerzo, una mala ejecución de un ejercicio o no se ha descansado lo suficiente. Los trapecios o la musculatura dorsal suelen ser las partes del cuerpo más afectadas. Para evitarlo, lo más recomendable es llevar a cabo un entrenamiento adecuado y una correcta progresión de ejercicios.

Lesiones en la rodilla

Por su parte, las rodillas son las articulaciones que suelen salir peor paradas a la hora de entrenar, sobre todo, en deportes de impacto, como el running. Para evitarlo, Dorrego y Jiménez recomiendan fortalecer adecuadamente cuádriceps, glúteo y abdomen para que el peso del cuerpo no recaiga en las partes blandas de la rodilla. 

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Tendinopatías

Los tendones son otra delicada parte de nuestra anatomía que puede verse muy afectada debido a una sobrecarga de peso o la repetición de un gesto incorrecto. Para evitar que se degeneren en exceso, los expertos recomiendan hacer un buen calentamiento antes de empezar a ejercitarnos para que tanto los músculos como los tendones vayan adquiriendo elasticidad y puedan soportar la intensidad del ejercicio.

Dolor de espalda

Gran parte de la población ha sufrido o sufrirá alguna vez dolor de espalda. Se trata de una compleja y a la vez frágil estructura que conviene proteger y fortalecer para evitar problemas, puesto que tiene una importante función estabilizadora. Mantener una buena higiene postural es garantía de salud, más aún a la hora de hacer ejercicio, ya que un mal movimiento puede provocar un esfuerzo extra y repercutir negativamente en la espalda.

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Rotura de fibras

También denominada desgarro muscular, es una dolencia muy frecuente en la práctica deportiva, sobre todo, tras un esfuerzo brusco que genera una sensación de dolor repentina. Afecta de forma más habitual a las piernas como consecuencia de gestos explosivos y cambios de velocidad por lo que la mejor manera de prevenirlos es realizando un buen calentamiento previo y descansando cuando sea necesario.