Ideas para sacar el máximo partido a las berenjenas
Se trata de una hortaliza de la que podemos aprovechar hasta la piel, que es muy baja en calorías, y que aporta numerosos beneficios a nuestra salud.
Es uno de los alimentos más versátiles de la dieta mediterránea y, además, lleno de propiedades saludables. La berenjena es una hortaliza jugosa, que adquiere un gran protagonismo en todo plato en el que se encuentra, tanto por su peculiar textura como por su potente sabor. Eso sí, es un alimento que nunca debe tomarse crudo, ha de estar siempre cocinado para eliminar la acción de la solanina, una de las sustancias que contiene y que puede resultar muy tóxica para nuestro organismo.
La berenjena nos ofrece numerosas propiedades altamente beneficiosas y, además, es hipocalórica y nos ayuda a mantener nuestro peso bajo control, ya que más del 90% de su contenido es agua, apenas superando las 20 calorías por cada 100 gramos. También es rica en minerales como el calcio, potasio, hierro y azufre, y en vitaminas del grupo B y C. Estas vitaminas y minerales reducen el riesgo de padecer enfermedades de los músculos y los huesos, como la artritis.
La berenjena cuida de nuestra salud cardiovascular y ralentiza el deterioro celular gracias a sus sustancias antioxidantes, como los flavonoides o el ácido clorogénico, que nos ayuda a mantener a raya los niveles de colesterol.
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La piel de la berenjena, uno de sus grandes valores
Si quieres aprovechar al máximo todos los beneficios de la berenjena no puedes desechar su piel, aunque te parezca más apetecible la carne que contiene en su interior. La piel, que es lisa brillante y generalmente de un color morado oscuro, en ocasiones casi negro, contiene unos pigmentos que repercuten positivamente en nuestra salud. Estos pigmentos en concreto son las antocianinas, que pertenecen a la familia de los flavonoides y que son unos compuestos bioactivos que, según determinados estudios, reducen el riesgo de padecer hipertensión.
Además, como ocurre con otras frutas y hortalizas, la piel contiene más cantidad de fibra que el interior, y la fibra es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y del tracto intestinal.
Y en cuanto a lo puramente gastronómico, la experiencia de comer berenjena mejora si conservamos la piel porque se produce un interesante contraste entre su textura y la jugosa carne del interior.
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Puedes beberte la berenjena
En los últimos años se ha puesto de moda beber agua de berenjena para conseguir una pérdida de peso y eliminar grasa corporal, especialmente de la zona del abdomen. Perder peso de manera saludable y obteniendo unos resultados que perduren en el tiempo no se consigue con remedios milagrosos, sino con una dieta adaptada a nuestra situación individual, una reeducación alimentaria y la práctica habitual de ejercicio físico.
Pero si es cierto que el agua de berenjena, que se obtiene tras hervirla cortada en trocitos durante unos 5 minutos, puede sernos de ayuda a la hora de evitar la retención de líquidos que, en ocasiones, es la responsable de un aumento de peso. Además, al parecer, el agua de berenjena mantiene las propiedades de la hortaliza, y nos seguimos beneficiando de sus propiedades, de su ayuda para mantener unos buenos niveles de colesterol y de su acción antioxidante que cuida de nuestra salud cardíaca.
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