Tu expectativa de vida viene condicionada por tu herencia familiar, tu constitución, tu nutrición, tus hábitos sanos y tóxicos, tu equilibrio psicofísico y, sobre todo, la actuación consciente por tu parte, de forma ordenada y persistente, para compensar todo aquello que hace que el paso del tiempo desgaste tu salud". Son palabras del Dr. Manuel Jiménez Ucero extraídas de su libro Los secretos de la nutricosmética, la primera guía sobre nutracéutica y nutricosmética, editada en 2012. Han pasado años desde entonces y la industria de los suplementos alimenticios enfocados a prevenir los efectos del envejecimiento ha crecido considerablemente, aunque en España aún no se llega a los números de Asia o Estados Unidos, donde la nutricosmética está más que integrada.
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El doctor mantiene que se puede influir de forma muy importante en el mantenimiento de la belleza mediante una inteligente combinación de recursos nutricionales que complementan los cuidados de la cosmética externa: "La administración de esos mismos principios por vía digestiva favorece su absorción y potencia sus efectos. Esa acción puede estar orientada al cuidado del cutis, del contorno de ojos o de la silueta, ya sea para reducir un abdomen prominente o para mejorar una celulitis muy marcada".
Muchos de los productos utilizados por la cosmética más avanzada son extractos de sustancias naturales que proceden de alimentos que forman parte de nuestra alimentación diaria, advierte el experto, que considera que la nutrición adquiere en este sentido una importancia que no siempre le concedemos. Un tomate tiene propiedades antioxidantes y una pastilla concentra la eficacia de 20 tomates juntos, por ejemplo. Pero aún se tiene miedo, pues no se considera algo natural y no se trata de un fármaco, sino de concentrados de nutrientes, mantiene el Dr. Jiménez Ucero.
Nutricosmética a debate
Miedo, legislación, falta de conocimiento… los motivos por los que la nutricosmética no acaba de materializar un boom pueden ser de muy diferente índole, pero lo cierto es que "hasta la fecha no existen datos convincentes que nos permitan recomendar suplementos de nutricosmética para favorecer el envejecimiento activo", comenta Eduard Baladia, dietista-nutricionista, coordinador del Centro de Análisis de la Evidencia Científica de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
"En el envejecimiento activo, la principal idea es que las personas se mantengan con una vida independiente (sin necesidad de asistencia) y activa (ya sea laboral, política, social, familiar), y con calidad de vida. En este sentido, los hábitos de vida saludables en general, entre las que se incluye la alimentación, pero también la actividad física, el hábito tabáquico y el consumo de alcohol y otras drogas, puede jugar un papel central en el mantenimiento de más años de vida en salud y en actividad", afirma el especialista.
La alimentación y los hábitos pueden tanto acelerar el proceso como retrasarlo en función de si son buenos o malos, insiste, pero no apoya la suplementación por falta de evidencia. "Hasta la fecha no existen datos convincentes que nos permitan recomendar a nivel global, ni tan solo establecer objetivos de suplementación específicos, la suplementación con colágeno o con elastina, por ejemplo". Su tajante reflexión apunta a que la publicidad que se hace actualmente de estos productos es engañosa y no acorde a los conocimientos científicos actuales.