Los efectos físicos y psicológicos de las dietas hiperrestrictivas
Es obvio que se pueden bajar muchos kilos en poco tiempo comiendo poco, pero ¿qué consecuencias tiene para nuestro organismo? Una experta responde
Cuántas veces has sentido la tentación de seguir esa dieta que se anuncia como infalible y maravillosa para perder peso rápidamente. Cuántas has caído. Seguro que en más de una ocasión has sometido a tu cuerpo a una alimentación hiperrestrictiva en la que has dejado de lado algún nutriente fundamental para el correcto funcionamiento de tu organismo. Sobre todo cuando se acerca el verano y tenemos que volver a enfundarnos el temido traje de baño y tras épocas de excesos, como es el caso de las fiestas navideñas. Sobre sus efectos, tanto físicos como mentales y emocionales, hemos charlado con la Dra. Silvia Zuluaga, especializada en nutrición y dietética, con consulta privada en San Sebastián y Eibar. Esto es lo que ocurre en tu interior cuando te expones a este tipo de regímenes.
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"Cuando se pierde peso rápidamente, es porque se pierde sobre todo agua, músculo, hueso, tejido visceral y algo de grasa, pudiendo llegar a producir distintos efectos nocivos para la salud", explica. "Además, este tipo de dietas hiperrestrictivas generan un efecto yo-yo o rebote, no solo porque producen un enlentecimiento del metabolismo, sino porque tampoco son sostenibles en el tiempo. Cuando se empieza a comer un poco más el organismo tiende a acaparar con avidez, produciéndose un aumento rápido de peso, esta vez sí, a costa sobre todo de grasa". El resultado final se traduce en una recuperación del peso pero con más grasa, menos músculo o menos hueso, unido a la sensación de insatisfacción y de fracaso.
Consecuencias físicas, pero también mentales
"Un aporte deficiente de nutrientes provoca alteraciones en el funcionamiento del organismo, como digestivas, endocrinas o cardiovasculares, entre otras", apunta la doctora. Este es origen de síntomas físicos como cansancio, sensación de frío, abatimiento, apatía, sequedad de piel, pérdida de cabello... Sin embargo, existen otros efectos quizá más silenciosos pero muy relevantes que van mucho más allá. "Se producen dificultades de concentración, alteraciones del sueño, ansiedad, depresión... es el caldo de cultivo idóneo para trastornos del comportamiento alimentario".
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Recientemente, el actor Joaquin Phoenix revelaba en una entrevista a Access lo duro que le había resultado tener que perder 23 kilos en 4 meses para meterse en la piel de Joker, llegando a confesar que psicológicamente le había pasado factura; perdía el control de sus actos y acabó por estar obsesionado con no engordar, con comer poco, "al borde de un trastorno del comportamiento alimentario", indica la Dra. Zuluaga.
Adelgazar con cabeza
Las dietas hiperrestrictivas también son llamadas dietas milagro, "pero el milagro sería no recuperar esos kilos perdidos", advierte la especialista en nutrición, quien recomienda ponerse en manos de un buen profesional, dejarse asesorar y guiar para que la pérdida de peso sea por pérdida de grasa corporal. "Es muy importante establecer objetivos realistas y la mejor manera de conseguirlos. Para adelgazar y no poner en riesgo la salud, no es cuestión de comer poco sino de comer bien".