Teníamos puesta la mirada desde hace tiempo en Corea porque su cosmética nos había cautivado. Corea del Sur es un país en el que mujeres y hombres rinden culto a la belleza como una de sus señas de identidad, y las marcas de belleza afloran allí como en pocos sitios en el mundo. Por eso, una vez que nos habíamos fijado en su forma de cuidarse por fuera, llegaba el momento de ver cómo lo hacían por dentro. Y es entonces cuando descubrimos una bebida con un curioso origen que admite versiones para todos los gustos y que, además, se puede preparar en casa: la leche de plátano.
Un país poco habituado a la leche
Quitando decisiones personales de estilo de vida y dieta, como es el veganismo, o alergias e intolerancias, en la mayor parte del mundo estamos acostumbrados al sabor de la leche de vaca. Pero en Corea del Sur esto no era así, y hacia 1970 el gobierno del país estaba preocupado por grarantizar una alimentación saludable entre sus habitantes que incluyera la leche de vaca. Pero el sabor de esta no terminaba de ganar adeptos, hasta que una empresa llamada Binggrae decidió añadir a su leche sabor a plátano, y la embotelló en un envase transparente que permitía ver el contenido. Así surgió la leche de plátano o banana milk, que logró aumentar el consumo de leche entre los coreanos y que a día de hoy es una de sus bebidas más populares.
Vivimos en un mundo globalizado que ha permitido que la leche de plátano comience a comercializarse en Estados Unidos, que ha supuesto una ventana para esta bebida que, a día de hoy, se solicita al gigante americano desde cualquier país a través de Amazon.
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Prepara en casa la versión más saludable de esta bebida
Dado que es una bebida que en su versión industrial tenemos que pedir al otro lado del mundo, con lo que eso implica en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero (la huella de carbono) y que, a pesar de su atrayente presentación, se trata de un producto con aditivos, no se nos ocurre una idea mejor que preparla en casa de manera económica, saludable y sostenible.
Si consumes leche de vaca sin ningún problema puedes preparar la banana milk, ideal para tus desayunos o meriendas, sin complicarte los más mínimo. Solo tienes que batir 2 plátanos con 400 ml de leche y añadirle un espolvoreo de canela. Para parecerse a la receta original se sugiere añadir azúcar a la mezcla, pero ahí ya nos estamos distanciando de la bebida sana que podríamos tomar en casa con toda tranquilidad. También hay que pensar que no es lo habitual tomarse dos plátanos de una sola sentada, así que si es para ti sola puedes usar la mitad de las cantidades.
Si tienes alergia o intoleracia a la leche, o eres vegana y crees que esta bebida no es para ti, existe una versión de la receta anterior que hace de la leche de plátano una estupenda bebida vegetal que puedes alternar con otras como la de soja, avena, arroz o almendras. Solo tienes que sustituir la leche por agua y añadir un par de dátiles, además de la canela, y ya tienes una deliciosa banana milk vegana para disfrutar cuando tú quieras.
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