Psicología

Gordofobia, un 'trastorno' en alza en plena era del 'body positive'

Analizamos las claves del fenómeno más inesperado de la era millennial

Por Gtresonline

En los últimos años, el culto al cuerpo ha vivido una importante transformación en pro de la belleza natural. El movimiento 'body positive' se ha impuesto también en la era de las nuevas tecnologías apostando por hacer visible la realidad del cuerpo humano (por dentro y por fuera): Estrías, celulitis, manchas, acné, el paso de las enfermedades por el organismo humano o el sobrepeso… son algunas de las realidades que durante muchos años han brillado por su ausencia en campañas publicitarias o en los medios de comunicación y que ahora se han convertido en las auténticas protagonistas de la crónica de estilo. Por si esto fuera poco, numerosas firmas, conscientes de esta nueva realidad, han incluido acciones que apuestan por esta oleada que defiende la diversidad como fuente de belleza como modelos 'plus size', mayor rango de tallas en sus porfolios.

Sin embargo, el surgimiento de esta y otras corrientes de índole integradora ha provocado, al mismo tiempo, el nacimiento de otros movimientos situados completamente en el lado opuesto. Es el caso de la 'gordofobia', un fenómeno cuyas primeras referencias  datan del año 2005 y que se apoya en el malestar que el sobrepeso genera no solo de manera física, sino también psicológica. Se puede afirmar que la ‘gordofobia’ es un sesgo automático y normalmente inconsciente que da lugar a una discriminación o minusvaloración de las personas obesas.

Un fenómeno en crecimiento

Aunque afecta a hombres y mujeres por igual, esta manera de ver el sobrepeso es más común entre el género femenino y se relaciona, de manera indirecta, con el hecho de considerar que las personas gordas tienen capacidades inferiores a las de las personas que no tienen este problema. Este tipo de estigmatizaciones se desarrollan en el ámbito profesional al ver a una persona gorda como menos capaz y proclive a aceptar puestos de inferiores categorías; y, sobre todo, tiene que ver con la esfera personal, ya que se asocia de forma directa con la falta de autoestima. De este modo, la personas que padecen este mal entienden que una persona que padece obesidad no goza de unas relaciones humanas o sexuales plenamente satisfactorias y son incapaces de competir en lo social con los individuos que no poseen este problema.

Aunque se trata de un modo de pensar en alza, hasta el momento no se considera una patología como en el caso de otros males como, por ejemplo, la agorafobia y, por tanto, no está tratada como tal. Sin embargo, y como apuntan los expertos de Psicología y mente, para las personas que caen en la 'gordofobia', el peso excesivo es la excusa para valorar a las personas bajo otro rasero. Y es en el mundo de la moda donde este 'trastorno' se muestra de manera más visible. Empezando por el propio lenguaje.

Partiendo de la base de que la palabra 'gordo' ha pasado a la categoría de tabú (por sus connotaciones negativas), dentro de la industria de las tendencias se utilizan sinónimos para referirse sobre todo a mujeres con una talla superior a la de los cánones establecidos: curvy, talla grande. Una programación lingüística que muchos de los abanderados de la nueva visión positiva del cuerpo están tratando de frenar, volviendo a dar un nuevo sentido al término y mostrándolo sin el prejuicio que arrastra a través de los años.