El cambio de estación puede provocar distintas alteraciones en tu cuerpo. Además de una sensación de agotamiento y cansancio pasajero, conocida como astenia otoñal similar a la que sufrimos en primavera, el otoño provoca en nuestro organismo diferentes 'trastornos' que pueden resultar bastante molestos pero que no dejan de ser completamente normales. Sequedad y tirantez en la piel o un aumento en la caída, así como sensación de pérdida de fuerza y brillo en el cabello suelen ser los más frecuentes. Si a todo esto le sumamos que venimos de unos meses en los que probablemente nuestro cuerpo haya estado sobreexpuesto al sol los efectos de la llegada del otoño pueden resultarte incluso más acusados. En lo que a la sequedad de la piel se refiere no hay nada que una buena hidratante no solucione pero ¿qué hacer para evitar que nuestro pelo recupere todo su esplendor? Toma nota de estos remedios naturales y caseros para conseguir que tu melena luzca sana, cuidada y con mejor aspecto que nunca.
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Mascarilla de aguacate
El aguacate es un fruto con múltiples propiedades. Gracias a su alto contenido graso es perfecto para preparar mascarillas que te servirán tanto para cuidar tu piel como tu pelo. Utiliza la carne de un aguacate maduro, aplástalo y mézclalo bien junto con un par de gotitas de aceite de oliva virgen con la ayuda de un tenedor hasta que consigas una pasta homogénea. Aplícala en tu pelo y déjala actuar sin aclarar durante varias horas. Si dispones de tiempo suficiente también puedes permanecer con ella durante toda la noche. Para evitar manchar la casa puedes envolverte la cabeza con un poco de papel film o colocar una toalla sobre la almohada para no manchar las sábanas. Cuando pasen como mínimo 2-3 horas aclara con abundante agua tibia y notarás tu pelo mucho más hidratado y sano.
Aceite de argán
El aceite de argán es uno de esos 'oros líquidos' que casi obran milagros cuando los aplicamos en el campo de la belleza. En materia capilar es perfecto sobre todo para los cabellos más castigados, pues echando apenas un par de gotas de aceite en la palma de la mano y después repartiendo el producto de medios a puntas, conseguirás nutrir e hidratar con profundidad tu pelo, sellar puntas y evitar el encrespamiento.
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Menos grasa y más brillo
Para conseguir mantener a raya la grasa capilar y que tu melena aguante limpia durante más tiempo prueba a añadir un par de gotas de zumo de limón a tu champú habitual. También puedes preparar una infusión de camomila o manzanilla y verterla sobre tu pelo como último aclarado. Si además quieres un extra de brillo en tu pelo prueba con un poco de vinagre de manzana.
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