Cuando una pareja se convierte en familia cambia radicalmente todo. La llegada de un hijo es algo maravilloso pero a la vez te obliga a tener que conciliar la vida en casa con la parcela profesional, de una manera mucho más responsable y dedicada que hasta ese momento. Y no es sencillo. Poder disfrutar de los pequeños y atender sus necesidades se convierte en prioridad para muchas mujeres, que ven cómo una reducción de horario en la oficina no siempre es suficiente. Por ese motivo, cada vez son más las que se lanzan a poner en marcha sus propios proyectos emprendedores, sirviéndose de herramientas digitales y las posibilidades que abre el universo internet.
"A esa mamá que se está planteando emprender y no se atreve, le diría que es normal sentir miedo ante algo nuevo, que nadie nos ha enseñado cómo hacerlo pero que va a encontrar apoyos y ayuda para poder poner en marcha su propio negocio y vivir la vida que se merece y desea", nos comenta Mayte F. Lurbe, madre, emprendedora e impulsora de la Escuela Mamá Emprendedora, donde ayuda a otras mujeres a cumplir sus sueños, quien nos asegura que es posible "conseguir la conciliación verdadera de la vida laboral y familiar; trabajar desde cualquier lugar, con libertad de horarios y pudiendo atender las necesidades de tus hijos, es lo mejor de todo".
¿Por dónde empiezo?
Es normal sentirse perdida y tener la sensación de caer al vacío una vez tomada la decisión de dejar atrás la rutina de trabajo tal y como la conocías. Pero si tienes una idea de proyecto y las ganas de colocar toda tu energía en que tu nueva vida salga adelante, ya tendrás mucho terreno ganado. La experta recomienda, para empezar, buscar otras mujeres que ya tengan en marcha sus negocios y estén viviendo de ellos, "hacer tribu es importante". Después, "formarte con ellas para aprender los básicos de las herramientas informáticas y técnicas de marketing para establecer unas bases sólidas de tu propio negocio".
Es conveniente conocer también la 'cara B' de este reto, pues además de implicar los riesgos habituales que supone poner en marcha un nuevo negocio, hay que estar preparado para trabajar desde casa. "No todo son unicornios, arco iris y purpurina, por supuesto. Ante todo hay que ser consciente del tiempo real del que se dispone para trabajar y aprovecharlo al máximo, priorizando las tareas urgentes e importantes. Fijar objetivos claros, realistas y planificar para conseguirlos es básico. Utilizar planificadores y agendas es totalmente necesario", aconseja.
Errores más comunes
Mayte comenzó su andadura en noviembre de 2013 y no solo ha aprendido de sus propios errores sino que ahora también los observa a través de la comunidad que ha creado en torno a su escuela. Por su experiencia, nos detalla cuáles son los más frecuentes y cómo es posible superarlos:
- Querer tenerlo todo perfecto antes de lanzarse: La perfección no existe. Lánzate con lo que tengas, ya irás mejorando poco a poco.
- Sentir que no sabes suficiente: Claro que sabes, siempre hay alguien que sabe menos que tú y está esperando a que le enseñes. No hace falta tener mil títulos académicos para demostrar tu valía.
- Ir apagando fuegos todo el día: La planificación y organización son claves para que un negocio funcione. Fija objetivos, traza tu plan, y apunta tareas en tu agenda y planificador.
- Creer que puede hacerlo todo sola: Busca ayuda, apúntate a formaciones para aprender aquello que necesitas, delega en una asistente virtual las tareas que no sepas o no quiera hacer.
- Evitar exponerse: Si nadie te conoce, nadie puede comprar lo que vendes. La exposición en redes sociales llega hasta donde tú quieras, no hace falta que cuentes toda tu vida con detalle, pero tus clientas potenciales desean saber quién hay detrás de tu negocio para invertir en ti.