No ocurre con todos los minerales, pero sí con el magnesio, y es que necesitamos grandes cantidades de él para que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionen correctamente. Una mala dieta y el estilo de vida imperante en la actualidad hacen que casi el 70% de la población tenga déficit de magnesio. Lo ideal sería conseguir las dosis que necesitamos de este mineral a través de la alimentación, pero puede que el consumo de antibióticos o la ingesta excesiva de alcohol te estén impidiendo asimilarlo correctamente.
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¿Sabes de dónde obtener los minerales más importantes para tu organismo?
Cuando contamos con los niveles óptimos de magnesio es más fácil sentirnos vitales, con menos cansancio. Además, ayuda a la regeneración muscular y a mantener nuestro sistema nervioso equilibrado.
¿Qué le sucede a nuestro organismo cuando nos falta magnesio?
No es tan sencillo percibir el déficit de magnesio en el cuerpo, pero aún así este nos alerta de que algo está ocurriendo, aunque no lo asociemos a la falta de este mineral. En cualquier caso, conocer cuáles son los síntomas nos hace más fácil detectar que algo puede estar pasando. Te detallamos continuación qué tipo de señales son las que pueden indicarte que que necesitas una dosis extra de magnesio, y en ese caso lo más conveniente es acudir al médico y revisar la alimentación.
Las molestias musculares son uno de los síntomas más evidentes: temblores, calambres, hormigueo y entumecimiento de alguna parte del cuerpo están asociados a la falta de magnesio. También sentir fatiga y debilidad, por lo que no pases por alto sentirte más cansada de lo habitual.
El magnesio ayuda de manera natural a mantener un buen ritmo cardíaco y a controlar la presión arterial, por lo que su carencia puede favorecer que suframos hipertensión. Esto se manifiesta en ocasiones con dolor de cabeza y de mandíbula.
Nuestro estado anímico y también puede sufrir cambios al verse alterado el sistema nervioso central y sufrir ansiedad e incluso depresión. También pueden aparecer problemas a la hora de dormir, porque la falta de magnesio nos impide conciliar el sueño con facilidad y puede causarnos hiperactividad.
El estreñimiento, dificultad para tragar, pérdida de apetito o hipersensibilidad a la luz y al ruido, o vértigos son también señales que pueden alertarnos de la falta de magnesio.
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Alimentos que son una fuente natural de magnesio
Si el médico detecta que tienes un déficit de magnesio, él será el encargado de determinar si necesitas algún tipo de suplemento para solucionarlo. En cualquier caso, tanto para prevenir que esto suceda y para ponerle remedio, si ya es claro que necesitamos una dosis de magnesio, hemos de centrarnos en nuestra alimentación. Y, además, hacerlo sin complicaciones, porque este mineral se encuentra en numerosos alimentos accesibles y saludables que deberían formar parte de nuestra dieta por un sinfín de razones.
Asegúrate de que no faltan en tu cocina vegetales de hoja verde oscura, como las espinacas y las acelgas; frutas como el albaricoque, el aguacate, el plátano o la ciruela; legumbres como las lentejas y los guisantes; cereales como la avena o el arroz integral; frutos secos como almendras, nueces y avellanas; hortalizas como la calabaza y la patata; todo tipo de pescado, levadura de cerveza y germen de trigo.