En esta época del año es cuando los gimnasios se llenan y nos proponemos comenzar una dieta, unos factores que no siempre dan los resultados esperados si no se cuenta con las pautas y el asesoramiento adecuado. Y es que para los expertos del mundo del fitness la clave para alcanzar nuestros objetivos consiste en adaptar entrenamiento y alimentación según las particularidades de cada individuo. Una opinión que también comparte Javier González, preparador físico de JG Fitness Coaching en Madrid, para quien rodearse de nutricionistas, fisioterapeutas y entrenadores cualificados es “fundamental para conseguir nuestras metas”.
Para este profesional lo más indicado es realizar un estudio antropométrico a cada persona para ver el porcentaje de grasa, musculatura y metabolismo basal con el fin de obtener un estudio minucioso de su composición corporal. Por otra parte, se debería hacer un test de condición física comprobar su estado. Finalmente, “combinando todos los datos elaboramos un plan de entrenamiento adaptado”.
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Un entrenador personal puede ayudar a conseguir tus objetivos
Comenzar a ir al gimnasio sin un plan establecido no siempre puede ser una buena idea. Realizar ejercicios estandarizados no siempre es lo más conveniente para nuestro caso concreto, por lo que no conseguiremos los resultados esperados y abandonaremos tarde o temprano. Sin embargo, en los últimos tiempos González ha observado un cambio en el paradigma habitual: “Hoy en día se empieza a priorizar valorar la importancia de tener un entrenador personal. Las ventajas de contar con uno son múltiples: ahorro de tiempo para alcanzar objetivos, entrenamiento dinámico y adaptado, eficiencia, evitar lesiones, lograr una mayor motivación y continuidad, variedad de ejercicios diaria”.
No obstante, el ejercicio por sí solo no es suficiente para alcanzar nuestro ‘peso ideal’. Al igual que el entrenamiento, tener una dieta adaptada es otro pilar fundamental que hay que tener en cuenta para ayudarnos a mejorar y dirigirnos hacia la meta. De lo contrario, “una alimentación inadecuada puede llevarnos a una pérdida de masa muscular y a un aumento del porcentaje de grasa”, apunta el experto. “Cuando hacemos deporte y dieta de forma inteligente, conseguimos aumentar nuestro metabolismo basal (consiguiendo una mayor quema de calorías diarias), aumentamos nuestra masa muscular y disminuimos la grasa”.
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Entrenamiento adaptado
La metodología de trabajo será distinta según los objetivos y la composición corporal de cada individuo. “No es lo mismo una persona que tenga que perder peso y tenga una buena masa muscular que otra que no la tenga. El trabajo y la priorización del entrenamiento serán diferentes según el caso”. De este modo, Javier González indica que lo más recomendable en el primer caso será un entrenamiento aeróbico, combinándolo con otro de tipo HITT y repeticiones más largas (de 12 a 15). Por el contrario, para aquellos que quieran perder grasa y tengan poca masa muscular, se deberá realizar un entreno de fuerza -para aumentar el músculo y el metabolismo basal- y después otro más aeróbico con el fin de quemar grasa.