Nada como preparar una salsa casera en casa, ya sea para acompañar una pasta o un plato de carne. Pero muchas veces se nos olvida que las verduras también pueden mejorar si utilizamos una salsa adecuada y resultar, por qué no decirlo, menos aburridas.
Algunas de las siguientes salsas no están pensadas en su origen para acompañar vegetales, pero funcionan divinamente con ellos, y te animamos a que le des una oportunidad a alguna de estas originales ideas.
Salsa 'tzataki'
Esta refrescante salsa de origen griego es un entrante en sí misma, y como tal puede servirse sola, pero acompañada por crudités de verdura o, pan de pita. Como salsa funciona perfectamente para acompañar cualquier plato de verduras, sobre todo si están cocinadas al dente. También es ideal para darle un toque original y fresco a cualquier carne o pescado hecho a la parrilla.
La base de la salsa es el yogur griego al que se le añade medio pepino, y a partir de ahí puedes añadir, ajo, zumo de limón, menta o perejil picado, eneldo, sal y aceite de oliva a tu gusto.
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Salsa 'katsu curry'
Pensada para tener como ingrediente base carne de cerdo frito y servir con un poco de arroz, esta salsa de origen japonés es el toque exótico que necesitan tus verduras para no caer en el aburrimiento y aportar un proteína animal. Además, existe una versión vegetariana que sigue estando igual de deliciosa.
Su elaboración es más complicada que la de otras salsas, pero si tienes tiempo y ganas el resultado merece la pena. Para prepararla, además de curry, caldo de pollo o verduras, soja y una pizca de garam masala necesitas verduras como cebolla, calabaza o zanahoria. Y son estas verduras las que, cocidas o al horno puedes acompañar con esta salsa tan espectacular.
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Salsa pesto
Asociada normalmente a la pasta, esta famosa salsa italiana es muy fácil de preparar, aunque también puedes comprarla ya preparada, con un resultado seguramente mucho mejor. Es perfecta para acompañar unas verduras al vapor, pero también puedes untarla sobre una rebanada de pan tostado.
Existen varias versiones de esta salsa. La más clásica es el pesto genovés, pero también las hay más sofisticadas, como el pesto de cilantro y avellanas o el pesto rojo. Para elaborar la receta tradicional solo necesitas mezclar y triturar ajo, albahaca, piñones, queso parmesano y de oveja, y añadirle a todo esto un buen chorro de aceite de oliva y sal gorda.
Salsa tofunesa
Conocida como la “mayonesa sin huevo”, a esta salsa, le va bien a cualquier tipo de verdura, sobre todo si está preparada al vapor o a la parrilla. Es perfecta para las dietas veganas y entre sus ventajas sobre la mayonesa tradicional están que resiste bien el calor y puede conservarse varios días en la nevera.
Prepararla es tremendamente sencillo y apenas te llevará tres minutos: tritura tofu firme y añade un poco de sal, limón y agua. En lugar de limón también puedes utilizar vinagre. Según tus gustos puedes añadirle perejil, un poco de ajo pasado por la sartén, mostaza o curry.
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