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Aunque es cierto que ninguna fruta, ni ningún otro alimento sirven para adelgazar, sí hay algunos como el kiwi que poseen unas características que nos ayudan a cuidar nuestro peso y facilitan la eliminación de líquidos y grasas. Pero es que, además, nos ofrece numerosos beneficios que posiblemente desconoces.
Para perder los kilos que nos sobran debemos hacer ejercicio con frecuencia y cuidar nuestra alimentación, de manera general. Esto último implica una buena elección de los alimentos que van a formar parte de nuestra dieta, para que sean saludables y nos permitan lograr nuestro objetivo. Y desde ya te decimos que en esa lista de alimentos el kiwi debería estar incluido, a menos que tengas tendencias a desarrollar cálculos renales, ya que contiene mucho potasio y no se recomienda en caso de padecer insuficiencia renal.
También puede producir alergia a algunas personas una enzima que contiene, llamada proteolítica actidina, y que el kiwi comparte con la piña y la papaya.
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Evita la retención de líquidos y mejora la digestión
Esta fruta no tiene un nivel calórico alto y su porcentaje de agua es muy alto, por lo tiene un efecto diurético natural para la eliminación de grasas y toxinas, además de proporcionarnos sensación de saciedad gracias a la fibra soluble que contiene. Esta fibra mejora el tránsito intestinal, evita el estreñimiento (mejor tomarlo en ayunas) y ayuda, por tanto, a que nuestras digestiones sean mejores.
Es un aliado del buen aspecto de la piel
Se le considera un regenerador celular que en cosmética se usa con el fin de combatir arrigas, manchas en el rostro, acné y cicatrices, del mismo modo que se utiliza en productos para el cabello, al que aporta un buen nivel de hidratación. Además, al ingerirlo nos beneficiamos de su contenido en luteína, una vitamina que actúa como filtro natural para nuestra piel de los rayos UV. Si tu piel es sensible a los rayos del sol ya tienes otro buen motivo para introducirlo en tu dieta. Su vitamina C fomenta la formación de colágeno, que ayuda a mantener la piel hirme, elástica e hidratada.
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Fortalece el sistema inmunitario
El kiwi es rico en vitamina C y ácido fólico, y ambos nutrientes son necesarios para la formación de glóbulos blancos y rojos, además de anticuerpos, que son los encargados de proteger a nuestro organismo ante la amenaza de un virus.
Si tienes anemia o unos niveles de hierro algo bajos, podrás asimilar mejor este mineral tan necesario gracias a la vitamina C, ya que favorece su absorción. La vitamina C, además, puede ayudarnos a evitar el nerviosismo y la ansiedad, reduciendo los niveles de estrés, que es uno de los enemigos de nuestra salud en general.
Cuida de los huesos y mejora la circulación sanguínea
El kiwi puede mejorar el funcionamiento de nuestros músculos, nervios y órganos, además de favorecer el desarrollo de los huesos. Ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y a que esta fluya mejor, cuidando así el estado de las arterias y evitando que se formen coágulos o trombos en los vasos sanguíneos.
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