Así afecta la postura corporal a tu aparato digestivo
Muchos problemas de salud vienen condicionados por la postura corporal que adoptamos, algunos tan sorprendentes como los trastornos digestivos.
Tener ardores, malas digestiones, gases o reflujo son dolencias habituales que tendemos a relacionar con un problema originado en el propio sistema digestivo. Sin embargo, conviene saber que pueden estar ocasionados porotras razones, como puede ser nuestra propia postura. Así nos lo asegura Joseba Agote, quiropráctico del centro Agote Quiropráctica, en San Sebastián. "Cuando hablamos de postura corporal, siempre pensamos en huesos y músculos. Pero es importante recordar que el funcionamiento correcto de los órganos internos depende en muchas ocasiones de la posición en la que se encuentra el cuerpo", apunta, "los problemas de salud suelen aparecer por fallos en el funcionamiento de los sistemas corporales y el sistema digestivo, por supuesto, no es una excepción".
Errores más frecuentes
Uno de los principales puntos a tener en cuenta es analizar qué postura adoptamos en nuestro día a día y, para ello, el experto nos ayuda a entenderlo con algunos ejemplos. "Cuando pasamos muchas horas sentados en un escritorio, mirando el ordenador con el cuello inclinado y la cabeza y los hombros adelantados, la parte superior de la espalda adopta un postura redondeada. En este caso, es muy posible que el sistema digestivo sufra ya que esta posición puede influir de forma negativa en el esófago y el estómago".
"Otro caso es cuando la pelvis no se encuentra bien alineada; se incrementa la presión dentro del abdomen, lo que puede provocar trastornos digestivos como ardor o indigestión. Si estás inclinado hacia delante, doblado a la altura del estómago, añades presión sobre este. Imagina que esto sucede después de comer cuando está lleno, si la válvula que cierra el estómago no funciona del todo bien, aparece el ardor. Al mismo tiempo, el espacio del que disponen los órganos internos puede verse reducido, por lo que la motilidad gástrica e intestinal estará afectada", explica.
Además, una postura incorrecta, nos cuenta, produce compresión en los vasos sanguíneos, provocando que el oxígeno y los nutrientes no lleguen a las células de un modo adecuado. En este sentido, con una postura encorvada, los pulmones no tienen todo el espacio que necesitan para expandirse en su totalidad.
¿Cómo puedo reeducar mi postura?
"Lo más importante es empezar por recuperar una postura correcta". Uno de los casos en los que el quiropráctico se detiene es en el de pasar muchas horas sentado por motivos de trabajo, para el cual nos detalla cómo debe ser la colocación: "La articulación sacroilíaca debe estar bien pegada al respaldo. Además, es importante que las rodillas mantengan un ángulo de 90 º o más. De este modo, se crea una curvatura en la zona lumbar y los hombros van hacia atrás de manera natural. El peso corporal se apoya en la pelvis y la musculatura de la parte anterior del cuerpo estará más relajada, permitiendo al sistema digestivo realizar sus funciones de forma adecuada, en vez de mantenerlo comprimido el tiempo que pasas sentado".
El sedentarismo es un gran enemigo del cuerpo, siendo la actividad física uno de los pilares de un estilo de vida saludable, sin embargo, Joseba Agote advierte que "sabemos que hay que priorizar el movimiento porque pasamos demasiado tiempo sentados y eso afecta a nuestra salud, pero no solo hay que moverse, sino que además hay que moverse bien".
Para ello recomienda realizar ejercicios posturales adaptados a nuestra situación personal, que nos ayudarán a mejorar y conseguir una posición adecuada. Además, señala, "es interesante utilizar terapias físicas que mejoren la biomecánica corporal con profesionales especializados en el funcionamiento del sistema musculoesquelético. Es preciso tratar cada caso de manera individualizada para lograr los mayores beneficios".