Los alimentos que mejoran y los que empeoran el estreñimiento

No solo fibra

Combatir el estreñimiento no siempre se logra tomando alimentos ricos en fibra. Algunos ayudan a que las heces adquieran consistencia, pero por otro lado secan las paredes del intestino dificultando el tránsito. El estreñimiento también puede deberse a causas no relacionadas con la alimentación, como es tener una flora intestinal empobrecida, tener el colon irritable o padecer diabetes.

Leer: Ejercicios que mejoran el tránsito intestinal

Aceite de oliva

Siempre hay una buena razón para incluir el aceite de oliva en nuestra dieta, y en cuanto al objetivo de acabar con el estreñimiento es perfecto, porque es un antiinflamatorio para el intestino, favorece el tránsito porque actúa como lubricante de los alimentos y protege la mucosa intestinal. 

Leer: Remedios para aliviar el estreñimiento durante el embarazo

Yogurt

Es uno de los alimentos probióticos por excelencia, por lo que no debe faltar en tu dieta sin padeces estreñimiento. Nos aporta una gran cantidad de bacterias del tipo Lactobacillus, que han demostrado ayudar a acabar con este malestar, especialmente entre la población adulta.

Leer: Estreñimiento: un enemigo para el suelo pélvico

Plátanos

Los plátanos, especialmente los verdes son ricos en almidón, que agrava el estreñimiento al hacer que las heces se sequen. Pero no es necesario que prescindas de los beneficios de esta fruta si la consumes cuando ya ha madurado.

Leer: Los alimentos que las dietistas nunca toman en otoño (y sus alternativas saludables)

Pan blanco

Elige siempre un pan integral si padeces estreñimiento, porque el pan blanco no aporta fibra y perjudica a la flora intestinal al empobrecerla. En general, los alimentos ricos en harinas refinadas son poco recomendables, padezcamos de estreñimiento o no, además de ser más pesados de digerir.

Leer: Cómo adaptar la dieta a tu ciclo menstrual

Ciruelas con piel

La piel de la ciruela es rica en fibra insoluble, necesaria para que las heces adquieran consistencia, por lo que no debes pelarlas nunca al comer, sobre todo si padeces estreñimiento. Además, su carne es rica en sorbitol, un fuerte laxante, y pectinas, que aportan fibra y ayudan al organismo a la eliminación de toxinas. Y, por supuesto, ricas en agua, muy necesaria para hidratar las heces.

Leer: Digestiones pesadas e hinchazón abdominal: hábitos de alimentación que ayudan a combatirlas

Arroz blanco

Si comemos arroz hemos de procurar que sea integral, al igual que ocurre con el pan. El arroz blanco ha perdido la cascarilla al ser procesado y no contiene fibras. De hecho, es un poderoso astringente gracias a las altas cantidades de almidón que contiene y que ralentiza las digestiones. 

Leer: Zumos envasados: concentrado, néctar, 100% exprimido... ¿qué significa todo esto?

Zanahoria cocida

La zanahoria cruda es rica en fibras vegetales y nos es de gran ayuda para solventar el problema. Pero si la cocemos se vuelve astringente con el calor, algo que también le ocurre a la patata.

Leer: Dieta y colágeno o cómo aumentar la proteína esencial de la piel

Encurtidos

No solo nos permiten picar entre horas, sino que los encurtidos son perfectos para no desequilibrar nuestra báscula. Además, son una fuente de probióticos que cuidan de nuestra flora intestinal y nos ayudan a acabar con el estreñimiento. Así que puedes evitar el estreñimiento disfrutando de pepinillos, aceitunas, banderillas o chucrut.

Leer: 3 ejercicios para mejorar la digestión

Pepino con piel

No le quites la piel a la hora de incluirlo en tus ensaladas ni en la preparación de crudités. La piel del pepino contiene fibra insoluble, que ayuda a dar consistencia a las heces, además de contener pectinas y agua, promiendo el tránsito intestinal. Además son ricos en fibra y muy bajos en calorías.

Leer: Nuestro estado de ánimo influye en nuestra dieta, y viceversa