Es difícil resistirse a un dulce bocado, a la tentación del azúcar. Sabemos que hemos de darle a nuestro organismo glucosa a través de la frutas enteras, de hortalizas como la zanahoria y la remolacha, de cereales integrales o de un poco de chocolate negro. Pero los azúcares refinados que a veces nos embriagan a través de la repostería, de los carbohidratos simples u ocultos en productos ultraprocesados pueden ser adictivos y perjudiciales para nuestra salud.
Cansancio y mal humor
Las comidas azucaradas pueden provocarnos una explosión muy rápida de energía, porque el incremento de azúcar en sangre se produce de forma aguda. Pero tan rápido sube como baja, y la energía inicial se convierte en menos de lo que te imaginas en cansacio y en un decaimiento del estado de ánimo, que puede hacernos más irritables y ponernos de mal humor sin ningún motivo.
Además, el azúcar es altamente adictiva, anula el sabor de otros alimentos y cada vez requiere más cantidades para resultar efectiva y provocarnos esa subida de energía, por lo que si no prestamos atención podemos entrar en una espiral de necesidad de dulce y de picos radicales de energía y de ánimo.
Leer: Te lo contamos todo sobre la tagatosa, ¿la alternativa definitiva al azúcar?
Empeora el estado de la piel y subes de peso
Cuando hay demasiada azúcar en la sangre se reduce la formación de nuevas moléculas de colágeno. Y el colágeno es muy necesario para cuidar de nuestras articulaciones, pero también ayuda a conservar nuestra piel en buen estado, evitando que se agriete y llene de arrugas. Nuestra dentadura también sufre con el exceso de dulce, ya que el azúcar favorece la producción de ácidos que atacan al esmalte dental, causando caries, dolores e infecciones.
Por otra parte, nuestro peso se relaciona directamente con lo que comemos. Tanto las comidas azucaradas, como los carbohidratos simples que se almacenan en tu cuerpo como azúcar, y esta se transforma en grasa que se almacena en tu cuerpo, seguramente en las zonas que menos te apetece.
Leer: ¿Por qué es malo el azúcar libre y en qué alimentos se encuentra?
Aumenta el riesgo de padecer enfermedades
Esta es sin duda la parte a la que más atención debemos prestarle, ya que el exceso de azúcar en sangre está directamente relacionado con el desarrollo en el organismo de la diabetes tipo 2. Esta enfermedad se da cuando no se producen los suficientes niveles de insulina, y nuestro organismo no es sensible a los niveles existententes. Si no se trata a tiempo, la diabetes puede causar serios daños en nuestros órganos, vasos sanguíneos y el resto del cuerpo.
La obesidad a la que puede conducir el exceso de azúcar desemboca con facilidad en enfermedades de tipo cardiovascular, a un aumento de la presión arterial y del colesterol en sangre, lo que supone todo un riesgo para la salud de nuestro corazón.
El hígado es otro de los grandes perjudicados por el exceso de azúcar, ya que esta se transforma en grasa y es ahí precisamente, en el hígado, donde puede llegar a acumularse causando esteatosis hepática o enfermedad del hígado graso, que también aumenta el riesgo de padecer diabetes.`
Leer: Estos alimentos aceleran el envejecimiento