¿Cómo seleccionar adecuadamente un centro de cirugía estética?

Vivimos en una sociedad en la que existe una gran preocupación por el aspecto físico. En un mundo así, no todos cumplen con los cánones de belleza establecidos y son muchos los que optan por la cirugía estética para solventar pequeños o grandes defectos físicos que les acarrean algún trauma psicológico. O simplemente, para sentirse bien. De ahí que haya aumentando  el número de intervenciones. Otoño, por ejemplo, es uno de los momentos en los que más solicitados están los cirujanos. Pero, ¿cómo saber si elegimos al mejor profesional? Antes veamos cuáles son las intervenciones más demandas. 

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¿Cuáles son las operaciones más demandadas?

En esta época del año, explica el doctor Javier Mareque, director de la Clínica La Toja, centro de salud de Eurostars Hotel, "las intervenciones más demandadas por las mujeres son la liposucción, probablemente por los excesos del verano que se acumulan en zonas no deseadas; y el lifting facial, por el descolgamiento de los tejidos y el acumulo graso en la papada. Los hombres, por su parte, solicitan los injertos capilares, aunque en su caso, esta intervención se demanda todo el año. 

La rinoplastia ultrasónica es otra de las intervenciones más solicitadas. Según explica la clínica Opción Médica, permite limar y movilizar los huesos nasales respetando los tejidos blandos y sin apenas incisiones para conseguir corregir las estructuras óseas de la nariz, dándole forma y mejorando su perfil. Para ello, se emplea un dispositivo ultrasónico que maximiza la precisión en la intervención, y permite limar y fracturar los huesos propios de la nariz sin lastimar los tejidos blandos ni los vasos sanguíneos, hecho que se traduce en la aparición de menos hematomas, que se reduzcan de forma substancial las molestias postoperatorias y que se evite el incómodo taponamiento nasal.

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Los riesgos de los centros no autorizados

Ante este incremento de la demanda de intervenciones de cirugía estética los especialistas insisten en que no hay que caer en el ‘todo vale’ y seleccionar adecuadamente los centros. Y es que acudir a un centro que no cuente con los requisitos necesarios para realizar intervenciones quirúrgicas o que no tenga el personal especializado para ello tiene riesgos y estos pueden ser muy elevados, advierte el especialista en cirugía. “Los profesionales pueden no tener la titulación requerida y su experiencia puede ser insuficiente para colmar las expectativas”, recuerda el cirujano Javier Mareque. 

Mareque recomienda informarse bien antes del procedimiento. Lo primero que hay que hacer para asegurarse de que la clínica y el equipo médico son fiables es comprobar si el centro es legal. Para ello, las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas disponen de registros que lo corroboran. Por otro lado, se debe comprobar si el profesional está colegiado verificándolo en los colegios profesionales. Por último, es recomendable que el médico posea el título de especialista. Para ello, se puede comprobar en la web de la sociedad científica española de esa especialidad (SECPRE, AECEP o SECOM).

Otro dato a tener en cuenta y no menos importante que los anteriores es que el centro disponga de un anestesista, y que esté respaldado por algún hospital que pueda actuar y tratar al paciente en caso de producirse una eventualidad. Asimismo, la clínica debe informar de forma transparente sobre su equipo médico, precios, técnicas, materiales de implante y pueda aclarar cualquier duda que se plantee el paciente.

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No todos somos candidatos a cirugía

Asimismo, existen otras situaciones en las que se recomienda no someterse a una intervención quirúrgica si no hay un riesgo vital. Es el caso de las personas con problemas de cicatrización, puesto que el resultado podría no ser el deseado. Por otro lado, si la persona que acude a la clínica no necesita mejorar su aspecto, el profesional médico debe informarle adecuadamente sobre ello.

De ahí la conveniencia de la transparencia en la información y comunicación entre médico y paciente. “Es muy importante invertir mucho tiempo en la primera visita para entender los deseos manifestados y los ocultos por las pacientes, para ver si las expectativas son reales y alcanzables. Explicarle con detenimiento, y de forma realista el procedimiento y el postoperatorio. Con toda esta entrevista el profesional ya se hace una idea de qué tipo de paciente tiene en la consulta”, concluye el doctor Javier Mareque.