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Los datos son absolutamente escalofriantes: según el último informe publicado por Euromonitor Internacional, empresa mundial líder estudios estratégicos de mercado, en el mundo se consumen más de 1 millón de botellas de plástico al minuto. De este total, solo a un 9% de estos recipientes se les da más de un uso. Una preocupante realidad que, de seguir en esta línea ascendente, se podría convertir en una alerta sanitaria en menos de tres años, como apunta la ONU. Conscientes de la complicada situación a la que se enfrentaría la sociedad mundial en tan breve espacio de tiempo, son muchos los usuarios que han cambiado la tradicional botella de plástico, por botellas de agua reutilizables, con el fin de aminorar el impacto medioambiental, cuyas nefastas consecuencias no estamos aún capacitados para asimilar.
Del mismo modo, son muchas las empresas encargadas de ofrecer atractivas alternativas de consumo para lograr reducir el uso indiscriminado de las botellas de plásticos. Es el caso de CLOSCA, una startup valenciana encargada de crear unas botellas inteligentes de resistente cristal borosilicato y reutilizables con el fin de aminorar el consumo de botellas de plástico. Un producto materializado en cuatro modelos que acaban de ser lanzado bajo el paraguas de la campaña Consciousness, con la que se pretende dar visibilidad al estado de muchos de los iconos de la naturaleza.
En cuanto al diseño, cada modelo de los cuatro que conforman el porfolio de CLOSCA tiene un color (aguamarina, coral, beige y mostaza) que representan: los glaciares (se están derritiendo, fraccionándose y desapareciendo debido a las altas temperaturas provocadas por el efecto invernadero); los corales (los animales que dan nombre a este color están muriendo y perdiendo su tonalidad debido a las elevadas temperaturas del agua); las playas (los microplásticos y la basura acumulada están acabando con ellas, y con la fauna y flora de las mimas); las sabanas (un hábitat especialmente amenazado por la desaparición de su vegetación y de las miles de especies que dependen de su biodiversidad). Unas creaciones que han sido galardonadas con el prestigioso Red Dot Design Awards 2015 y 2018.
Lo más revolucionario de este producto es, obviamente, el aspecto puramente tecnológico. Las botellas cuentan con un chip NFC en su tapón inferior, que cuantifica la cantidad de veces que se rellena, por lo que mide el impacto positivo de cada usuario al no utilizar plástico de un solo uso para beber y le da recompensas por no generar residuos plásticos. Además, la 'Closca Water App', localiza más de 200.000 puntos de ‘recarga’ de agua potable en todo el mundo y más de 20.000 de estos están en España. Esto permite al usuario encontrar, en cualquier momento y lugar, las fuentes públicas y establecimientos donde es posible rellenar las botellas de forma gratuita.
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