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Hay algunas cualidades que tienen las personas con una alta autoestima que pueden no resultar demasiado evidentes, pero no por ello son menos importantes a la hora de hacernos sentir bien.
Una buena autoestima es fundamental a la hora de desenvolvernos en la vida, y todos los pasos que demos encaminados a construirla serán bienvenidos. Una persona segura de sí misma y de sus capacidades resolverá mejor cualquier tipo de adversidad y conseguirá con más facilidad sus objetivos.
La autoeficacia
Con este término nos referimos al conocimiento que tenemos de nuestras propias capacidades para lograr los objetivos que nos proponemos. En realidad esto se relaciona con el nivel de conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos. Si nos conocemos bien, seremos autoeficaces y eso cuidará de nuestra autoestima.
Cuando conocemos bien nuestros límites y nuestras capacidades sabemos en qué nos debemos aventurar y en qué no en casi todos los aspectos de la vida, lo que nos lleva a evitar la frustración por no conseguir cosas que en realidad quedaban fuera de nuestro alcance, mientras que nos enfocamos en aquellas que nos van a hacer sentir bien porque vamos a poder conseguir. Y todo eso, inevitablemente, revierte en nuestra autoestima.
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El contacto social
No es necesario ser el alma de la fiesta, pero conseguir disfrutar de las relaciones sociales, independientemente de que tengamos un carácter más o menos abierto tiene una gran importancia a la hora de desarrollar nuestra autoestima. Ser capaces de manejarnos en diferentes situaciones, con todo tipo de personas y rodearnos de un buen entorno de confianza hace que nuestra autoestima se mantenga en los niveles adecuados.
Cuando percibimos el entorno humano de manera agresiva y pensamos que los demás se muestran hostiles con nosotros puede tratarse, posiblemente, de una autoestima baja que hace que todas nuestras inseguridades afloren cuando sentimos que nos estamos midiendo con otras personas en una distancia corta.
La capacidad de liderazgo
No se puede ser un líder sin una alta autoestima. Cuanto mayor es esta, mayor es nuestra capacidad de liderazgo, porque un líder ha de mostrarse seguro a la hora de dirigir y coordinar un equipo. Y la seguridad es una de las principales características de las personas con autoestima.
Tener capacidad de liderazgo no es suficiente para tener éxito, porque este hay que enfocarlo en la dirección correcta. Pero una buena autoestima nos facilitará el camino para conseguirlo, porque no ayudará a tomar las decisiones correctas en cada momento.
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Reconocer las debilidades
No solo de fortaleza vive la autoestima. Es cierto que nos ayuda a reconocer nuestras virtudes y que eso es fundamental para nuestra autoestima. Pero reconocer nuestras debilidades es la única forma de superarlas y de vencer los obstáculos que nos apartan de nuestro objetivo.
Una autoestima alta nos permite saber que las debilidades no son defectos, sino que forman parte de nuestra condición humana, y ese es el camino que nos permite superarlas con éxito.
Tendencia al altruismo
Tenemos la posibilidad de ser generosos cuando no sentimos que el mundo nos debe algo, cuando nuestro nivel de autoestima es bueno, y sabemos que somos afortunados por lo que tenemos, no solo a nivel material sino también humano. La sensación de ver nuestra vida con optimismo hace que ayudemos a los demás, algo que a su vez revierte en nuestra autoestima.
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