La clonación continúa siendo un tema de discusión que divide a la sociedad. Cruzar los límites éticos y morales para reproducir vida en el laboratorio a partir del ADN de otros seres vivos es una idea 'espeluznante' para muchas personas. Aunque la línea roja no se haya traspasado en cuanto a la clonación de seres humanos se refiere (práctica está prohibida desde 1998, dos años después de la llegada al mundo de la famosa oveja Dolly), países como China ponen a prueba sus habilidades y conocimientos experimentando en animales. Los límites bioéticos no parecen existir en estos casos y son cada vez más las personas que deciden contratar a empresas especializadas para clonar a sus mascotas. El país asiático ha conseguido de este modo clonar a más de 40 perros y, ahora, acaba de hacerlo con el primer gato.
Servicio bajo demanda
Sinogene ha sido la empresa encargada de cumplir el sueño de Huang Yu, un joven chino de 23 años que, tras la pérdida de su mascota, decidió ponerse en contacto con la compañía para clonarla y recuperar a su fiel amigo. El gatito nació el pasado mes de julio y, pasados los dos primeros meses de destete, acaba de ser entregado a su dueño, que asegura que el felino "se parece en más de un 90% a su anterior mascota". Huang Yu ha podido 'recuperar' así a su gato, aunque para ello ha tenido que desembolsar una importante suma de dinero. En este caso, clonar a un gato sale por alrededor de unos 250.000 yuanes (unos 32.150 euros), mientras que aquellos que quieran reproducir perros deberán invertir algo más, 380.000 yuanes (cerca de 49.000 euros).
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"El animal clonado y la mascota clonada tienen una secuencia genética consistente y, por lo tanto, los genes asociados con el gen original serán idénticos", aseguran desde la página, en la que también se ofrecen a clonar caballos. Desde la compañía aseguran que los nuevos animales mantendrán la forma, la estructura del cuerpo, habilidades, etcétera. Mientras que, en lo que respecta al temperamento este debería ser el mismo, aunque "puede cambiar de manera según el entorno en el que crezcan". Además, explican que, en caso de que la mascota que se quisiese clonar tuviese algún tipo de tumor – que puede haber fallecido o, preferiblemente, se le pueden extraer células mientras esta continúe viva para una mejor conservación posterior de las mismas- si este no es hereditario se podría clonar un animal completamente sano sin problema alguno.
Más allá de los 'caprichos' de las personas que quieran mantener de por vida a sus mascotas consigo, la clonación podría evitar la extinción de determinadas especies. Los avances que se han logrado a la hora de clonar a este primer gato podría permitir avanzar en el camino hacia la clonación de osos panda, algo que China lleva cerca de veinte años intentando sin éxito.