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El cambio climático y la contaminación del aire son dos los mayores desafíos medioambientales a los que nos enfrentamos. La huella de carbono de la industria del automóvil es responsable del 9 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) y este es el motivo por el que se están impulsando numerosos planes y medidas para proteger las ciudades de las sustancias nocivas, como Madrid Central, un área de bajas emisiones que restringe el acceso del vehículo privado, favoreciendo la movilidad del peatón, las bicicletas y el transporte público. Para concienciar a la población de la magnitud del problema, Greenpeace ha elaborado Aceleradores del cambio climático: las marcas de coche más contaminantes, un informe en el que cuantifica las principales compañías automovilísticas y su impacto en el clima.
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Grupo Volkswagen, el mayor emisor
A pesar de que este sector no puede seguir mirando hacia otro lado, la realidad es que, según pronostica este mismo estudio, que ha sido presentado en vísperas de la Semana de la Movilidad y también del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, los turismos que salen hoy de las fábricas, en su mayoría diésel y gasolina, emitirán el 9% de todo el CO2 equivalente del mundo a lo largo de su vida útil. Después de analizar a los doce fabricantes más contaminantes del mundo del motor, la organización ha concluido que el grupo Volkswagen (SEAT, Škoda y Audi) es el mayor emisor, mientras que Renault-Nissan, Toyota, General Motors y Hyundai-Kia, completan el top 5 de los más 'sucios' de la industria del automóvil.
Estos cinco gigantes son responsables de 2,6 gigatones de CO2, "casi 8 veces más que todo el CO2 equivalente emitido en España en 2018", apuntan los ecologistas. Según Greenpeace, estos datos demuestran la industria del automóvil está lejos de cumplir los objetivos de reducción de emisiones fijados por la ONU y la Unión Europea.
Transición hacia vehículos cero emisiones
La transición hacia vehículos cero emisiones, necesaria para frenar el cambio climático y evitar miles de muertes, ha comenzado a hacer ruido. Sin embargo, se necesita más esfuerzo y compromiso para que el camino hacia la movilidad sostenible sea una realidad. En este sentido, la organización ecologista ha invocado el Acuerdo de París para exigir al Gobierno y a las empresas del sector que prohíban la venta de vehículos gasolina y diésel a partir de 2028. Sin embargo, España ha fijado la fecha para esta medida en 2040.
Afortunadamente, son muchas las cadenas de automóviles que se han puesto manos a la obra y se han sumado a la carrera más importante, la eco. Es el caso de Volvo Cars, quien anunció que, a partir de este año, únicamente fabricará coches híbridos y eléctricos, además de comprometerse a retirar paulatinamente del mercado los vehículos equipados con motores de combustión. Otro de los puntos de la estrategia de la compañía es el de incorporar, al menos, un 25% de plástico reciclado a partir de 2025 en las piezas de los turismos. Sin duda, una prueba de que la industria automovilística también puede ser amable con el planeta y las personas.
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