Así deben ser tus zapatillas según el deporte que practiques

Cada vez son más las personas que optan por un estilo de vida saludable en la dieta equilibrada y el deporte son pilares fundamentales. En este sentido, especialmente en septiembre, un mes repleto de buenos propósitos, son muchos los que se apuntan al gimnasio o se lanzan al asfalto para comenzar a ponerse en forma. Antes de dar el primer paso en el mundo deportivo, es importante estar concienciado mentalmente y, por supuesto, perfectamente equipado. Además de hacernos con ropa cómoda y transpirable, debemos prestar especial atención a las zapatillas.

Escoger el calzado adecuado en función de la disciplina que vayamos a realizar no solo tendrá impacto en nuestro rendimiento, sino que además será la mejor defensa contra molestias y lesiones. David Marín, diseñador de calzado de Sprinter, una cadena de tiendas especializada en material deportivo, nos da las claves de cómo deben ser nuestras zapatillas según la disciplina que hayamos elegido para estar en forma.

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Un plus de amortiguación para el 'running'

El running es un deporte que produce impacto sobre las articulaciones. En este sentido, tal y como apunta el experto, el calzado se debe caracterizar por tener una excelente amortiguación (incluso pueden incluir cámaras de aire). Además de tener en cuenta este factor, las zapatillas también deben destacar por ser extremadamente ligeras y realizadas con tejidos transpirables. La flexibilidad y la adaptabilidad del upper (parte superior), así como la durabilidad del calzado para la práctica de este deporte en diferentes superficies son otros datos en los que fijarse antes de iniciarse en el running.

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¿Y para las clases del 'gym'?

Para exprimir las clases del gimnasio y darlo todo en las sesiones, las zapatillas que utilizaremos dependerán del trabajo que vayamos a realizar. Si nuestra área fetiche del gym es la sala de musculación y no somos aficionados al ejercicio cardiovascular, necesitaremos un calzado similar al que se emplea en el mundo del CrossFit. Sin embargo, si la mayor parte de nuestro tiempo la invertimos en máquinas cardiovasculares como cintas de correr o bicicletas elípticas, tendremos que optar por unas sneakers versátiles con una suela flexible, que siga la línea del calzado para running.  

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Puntera flexible y... ¡Fuerza!

El CrossFit es un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados realizados a una alta intensidad. Para poner en práctica esta exigente disciplina, no vale cualquier zapatilla de running. Necesitamos un calzado con una puntera flexible y refuerzo en la pisada en la parte del talón para soportar pesos y un entrenamiento intensivo. También se debe prestar especial atención al área del tobillo, que será reforzada para dotarlo de estabilidad cuando se carga peso. Al contrario que ocurre en el running, la amortiguación en el CrossFit no es tan relevante, incluso puede ser contraproducente porque influye en la estabilidad de la pisada.

¿Un partido de paddle?

El paddle es uno de los deportes más practicados en España. Para la práctica de este ejercicio de impacto es importante contar con un calzado específico diseñado con amortiguación en las áreas de la media suela, con el fin de evitar lesiones en articulaciones. La parte inferior de la suela será de materiales más duros, pesados y resistentes a la abrasión que favorezcan el agarre a la superficie (grip). El diseño de la huella, además, deberá ayudar a mantener el control en los frenazos giros o cambios de dirección bruscos y el upper (la parte superior de la zapatilla) ofrecer protección y sujeción al pie.