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Nos encontramos en un momento en el que los avances tecnológicos y la predisposición de las empresas favorecen la resolución de uno de los mayores problemas con los que nos encontramos en la vida adulta y del que hasta hace poco no se hablaba: la conciliación familiar.
Ha costado años de ir por caminos separados, pero parece que al fin empresas y trabajadores van de la mano y empiezan a beneficiarse mutuamente de unas medidas que por un lado aumentan la productividad y, por el otro, facilitan la vida personal de los trabajadores.
Una mayor flexibilidad horaria
Las largas jornadas laborales son el principal problema con el que se encuentran la mayoría de familias para conciliar el trabajo con la vida personal. A día de hoy existen ya muchos convenios que permiten a los trabajadores modificar los tiempos de entrada y salida. Esta medida, que ya se aplica en muchas empresas, resulta de gran ayuda para facilitar una buena gestión de los horarios de nuestros hijos, sin que otras personas tengan que ocuparse obligatoriamente de ellos.
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Aprovechar los beneficios del teletrabajo
Utilizar las ventajas del teletrabajo es algo que beneficia tanto a empleados como a empresas. Cuando podemos realizar parte del trabajo desde casa, atendiendo a determinadas necesidades personales, pero sin descuidar nuestras obligaciones laborales, ambas partes salen ganando. De hecho, hay estudios que confirman que el rendimiento aumenta hasta en un 69% de los casos, algo bueno para la empresa; y que, en el caso del trabajador, se llega a reducir el estrés laboral hasta en un 82%.
'Smart working' o cómo utilizar la tecnología a nuestro favor
La suma de la flexibilidad horaria y del teletrabajo tiene un nombre: smart working. Este concepto se refiere a la posibilidad de eliminar tanto los puestos de trabajo concretos como los horarios fijos. Un planteamiento innovador que, de nuevo, beneficia tanto a la empresa como al trabajador. La primera elimina gastos innecesarios y obtiene un mayor rendimiento de sus empleados; y el segundo, el trabajador, se siente más motivado y es capaz de alcanzar un mayor equilibrio entre la vida personal y la profesional. Esto se ha demostrado hasta en un 77% de los casos, lo que indica claramente que quizás la conciliación de la vida profesional y personal deba ir en esta dirección.
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Aumentar la formación enfocada al liderazgo
En los últimos años el concepto de coaching se ha incorporado con fuerza a nuestras vidas tanto en el ámbito profesional como en el personal. En las empresas, la formación específica que ayuda a los empleados a mejorar su situación profesional les hace sentir más satisfechos con sus puestos de trabajo. En ocasiones se contratan los servicios de un coach externo y en otras es el propio jefe el que se encarga de liderar este tipo de formación. El objetivo principal es permitir que los empleados se conozcan mejor entre ellos, formen un mejor equipo, y sepan capaces de saber dirigir a un equipo de personas cuando llegue el momento de hacerlo.
No descuidar el bienestar físico
Esta tendencia es más reciente, pero no menos importante. La filosofía clásica que ya nos revelaba que “mens sana in corpore sano” se aplica a día de hoy cada vez en más empresas, que han entendido que el bienestar físico de sus trabajadores también revierte en su propio beneficio. Si se potencia que los empleados puedan disponer de un tiempo para hacer deporte dentro de la jornada laboral, e incluso sin salir del espacio de trabajo, no solo mejorará el rendimiento en la empresa, sino que también favorecerá la conciliación familiar, puesto que no tendrán que restarle tiempo a su vida personal para hacer ejercicio al salir de trabajar.
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