El entrenamiento funcional es una de las modalidades del fitness que más aceptación está teniendo en los últimos tiempos debido a su alto nivel de eficacia. Consiste en ejercitar todo el cuerpo empleando los mismos patrones de movimiento que utilizamos en el día a día, tales como gatear, correr, saltar, lanzar, empujar o arrastrar. Está muy extendido y admite muchas modalidades, como por ejemplo el crossfit o el paleo. Otra de ellas es el TRX, un revolucionario sistema de entrenamiento en suspensión que se realiza con una especie de cuerdas que, seguramente, hayas visto colgar del techo de tu gimnasio. ¿No sabes qué hacer con ellas? No te preocupes, a continuación, te explicamos todo lo que tienes que saber.
Se trata de un arnés sujeto por un punto de anclaje móvil, ajustable, pero no elástico, fabricado con distintos materiales (como el nylon) y rematado con dos asas que permite realizar un entrenamiento completo para todo el cuerpo utilizando únicamente el propio peso corporal y la resistencia a la gravedad. Tiene su origen en el ejército estadounidense, cuando los marines necesitaban entrenar, pero no disponían ni de los equipos ni del lugar adecuado para hacerlo. De este modo, se utilizó el cinturón de un paracaídas para desarrollar una serie de ejercicios funcionales con los que mejorar la fuerza, el equilibrio, la estabilidad del core y la flexibilidad.
¿Por qué entrenar en suspensión?
Incorporar el TRX a tu rutina de entrenamiento tiene una gran cantidad de ventajas y beneficios, sea cual sea tu forma física:
- Disminuye el riesgo de lesión. Se trata de un sistema muy empleado por fisioterapeutas para la rehabilitación (incluso en personas mayores). Al entrenar en suspensión se evitan los impactos, permite una mayor libertad de movimientos y se minimiza el miedo a caer.
- Permite entrenar todo el cuerpo a través de movimientos que involucran a grandes grupos musculares (piernas, bíceps, triceps…). Puedes realizar cualquier ejercicio: sentadillas, zancadas, push ups o abdominales entre muchos otros.
- Fortalecerás aún más tu core. Con el tiempo, sentirás como tu abdomen se potencia de manera exponencial, ya que junto al lumbar es la parte del cuerpo que más trabaja para mantener siempre una postura correcta.
- Pérdida de peso. Con él también podrás realizar un eficaz entrenamiento cardiovascular y quema grasas, sobre todo, si lo incluimos en un circuito de intervalos de alta intensidad (HIIT).
- Puedes llevártelo a cualquier lugar. Se trata de un equipo pequeño, portátil y fácilmente transportable por lo que podrás seguir entrenando aunque no estés en el gimnasio. Su sistema de anclaje permite colocarlo casi en cualquier lugar en altura, desde la pared o una puerta hasta la rama de un árbol.
Advertencias previas
Antes de ponerte a entrenar con un TRX por tu cuenta, consulta siempre con un especialista deportivo o entrenador personal que te oriente y te explique correctamente la técnica correcta antes de practicar cualquier ejercicio. Asimismo, uno de las principales aspectos que debemos tener en cuenta al realizar cualquier movimiento es que las cuerdas deben mantener siempre un mínimo de tensión, de lo contrario el entrenamiento perderá parte de su efectividad y aumentarás el riesgo de lesión.