Se dice que cualquier tiempo pasado fue mejor, sin embargo esta idea romántica acerca de tiempos anteriores tal vez no pasaría un examen exhaustivo de la empatía y la felicidad de la que gozan hoy en días las familias. Cada vez estamos más inmersos en darle a nuestros hijos una mejor educación, nos preocupa que sean felices y estamos más unidos.
Escucha y no tengas miedo a emocionarte
Es inédito, nunca anteriormente en la historia de la humanidad se ha vivido en una sociedad en la que padres e hijos estén tan unidos. Los roles se han fusionado, ahora los dos progenitores trabajan y ejercen una vida familiar con responsabilidades domésticas por igual, lo que les facilita pasar menos tiempo preocupados por el “modus vivendi” familiar y compartir responsabilidades al 50%.
Por esta razón, los padres se han abierto de una manera única para comprender y apoyar a sus hijos, conociendo mejor su día a día y cuáles son sus ilusiones.
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Apasiónate con lo que haces
Aunque el planeta ha vivido una de las crisis económicas más terribles de la historia reciente, lo cierto es que si algo hemos aprendido sobre la prosperidad y la felicidad es que aquello que haces con pasión perdurará en el tiempo.
Buscar tus metas profesionales cerca de tus pasiones personales puede hacer aflorar una creatividad emprendedora muy valiosa, generar tu propia senda laboral, creativa y emocional. Atrás quedaron las épocas en las que una persona estaba predestinada a ejercer una profesión o un tipo de vida prefijado.
Cuídate, tu cuerpo y tú estaréis juntos mucho tiempo
La esperanza de vida ha crecido de forma exponencial en occidente. Mientras que hace siglo y medio los europeos no pasábamos de los 40 años, ahora la esperanza de vida roza los 80 años. Y esta es una razón por la que debemos cuidarnos lo más posible, para vivir gozando de una mayor calidad de vida tal que nos permita disfrutar de nuestro trabajo, vida familiar y conocer a nuestros nietos durante muchos años.
Nunca una sociedad había buscado su bienestar físico con mayor ahínco: fitness lovers, healthy fans, runners y veganos… todos piensan en su salud y en vivir muchos años, algo insólito hace 30 años.
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Cosecha la empatía
Tal vez es gracias a las redes sociales, pero hoy en día estamos más conectados que nunca con las personas que nos rodean. Se suele echar en falta en esta sociedad que cada vez caminamos más a prisa buscando un progreso que nos hace trabajar de forma incansable, pero lo cierto es que nuestros abuelos no lo tenían mucho más fácil, porque las obligaciones y la supervivencia siempre han restado mucho tiempo al ser humano.
Sin embargo, ahora las redes sociales nos permiten estar atentos y vigilantes de lo que le ocurre al prójimo, de desarrollar la empatía, la inteligencia social y la escucha activa.
Además, desde un punto de vista educativo, se han superado milenios de agresividad. Vivimos ya inmersos en una dinámica que por fin ha desterrado el concepto de la ley del más fuerte, queremos que nuestros hijos sean independientes y que se hagan respetar, pero no a cualquier precio, por eso las metodologías educativas basadas en el respeto, la colaboración y el entendimiento están ganando la batalla.
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