Cada vez asociamos con más certeza que un cuerpo que realiza con periodicidad ejercicio físico es un cuerpo saludable. Sin embargo, los ejercicios si no se realizan teniendo en cuenta las posibles lesiones que pueden acarrear al adoptar una mala postura, una respiración desacompasada o un excesivo impulso en el peso, pueden conducir a problemas serios y ser peor el remedio que la enfermedad.
Muchos de los ejercicios más habituales son sencillos y aportan grandes beneficios a nuestra salud. Tan solo hay que atender a las indicaciones de los entrenadores y ser conscientes de cuál es nuestra postura en todo momento para asegurarnos que cada repetición que hacemos va en nuestro favor, y no en nuestra contra.
“Es muy común hablar siempre en positivo de lo que los ejercicios se hacen para mejorar nuestro estado físico, pero pocas veces hablamos de las lesiones que provocan si no se realizan correctamente, y ambos aspectos son muy importantes”, explica el entrenador personal Rafael Bermúdez Torres.
Vamos a comentar con él algunos ejemplos de ejercicios muy típicos que realizamos en nuestro día a día en el gimnasio, aquellos que son más famosos y efectivos, pero que mal realizados pueden lesionarnos.
Leer: Ejercicios para trabajar la zona lateral de los abdominales
'Squats' o Sentadillas
“Es verdad que son muy completas por qué trabajan todos los músculos de la pierna: isquiotibiales, cuádriceps, glúteo mayor e incluso el core, pero es muy común cometer errores que pueden provocar lesiones, como por ejemplo, deformar la espalda al bajar o no repartir bien el peso del cuerpo”, explica Rafael.
Si este ejercicio se realiza incorrectamente, sin atender las indicaciones de un entrenador, y este error se acumula durante un tiempo prolongado podemos acabar desarrollando una tendinitis rotular, lesiones de espaldas y problemas de menisco.
'Push ups' o flexiones de brazos
Este es el ejercicio clásico que aparece en muchas rutinas con el que trabajamos pectoral mayor, pectoral menor, deltoides, tríceps y abdominales.
“Sin embargo, si mantenemos los brazos demasiado abierto, no bajamos el tronco del todo llevando el pecho al suelo, o no apoyamos bien la cadera en el suelo, podemos desarrollar tendinitis, bursitis o fracturas óseas”, comenta Rafael Bermúdez.
'Pull-Over'
Este es otro ejercicio muy habitual de las rutinas de pectoral mayor, dorsal ancho, tríceps, elevador escapular y deltoides. “El problema surge cuando al realizarlo curvamos la espalda, separándonos del banco. Es un error muy común que realmente no cuesta mucho mejorar, y que tan solo se debe a cierta falta de atención que puede ser modificada fácilmente por un entrenador personal. Además, otros errores pueden ser llevar la tensión del esfuerzo hacia el cuello, o dejar las articulaciones con cierta laxitud”.
Los problemas derivados de realizar mal estos ejercicios de pull-over son tendinitis de hombros y lesiones de espaldas, en concreto en la zona lumbar.
Leer: Estos son los efectos que unas simples sentadillas ejercen sobre tu cuerpo
Presa con mancuernas
Este ejercicio se realiza generalmente para desarrollar los músculos del pecho, por lo que al realizarlo estamos trabajando el pectoral mayor, deltoides anterior, bíceps y tríceps, así como los músculos secundarios.
“Si tendemos a alargar demasiado el recorrido podemos generar lesiones en el deltoides. Pero también hay que tener en cuenta la respiración: contener el aire puede ser perjudicial, así como bajar sin control el peso o subir con mucho impulso, forzando a que el propio peso nos afecte perjudicialmente. En todo momento es clave controlar el equilibrio del tronco, y que el peso se lleve de forma gradual.”
Un ejercicio de presa con mancuernas mal ejecutado puede provocar lesiones en las muñecas, el pectoral, la porción externa clavicular y, como antes hemos indicado, el deltoides.
Leer: Cuánto ejercicio físico necesitas en función de tu edad