Afortunadamente, la sostenibilidad es un valor in crescendo. Ante la problemática medioambiental a la que nos enfrentamos y conscientes de las graves consecuencias que está produciendo el cambio climático, son muchos los sectores que están poniendo su granito de arena a favor del planeta. Una de las industrias que está apostando por la responsabilidad es la de la moda, una de las más contaminantes. Entre el gran número de firmas que paulatinamente se están sumando a esta revolución eco destaca SKFK, una etiqueta vasca que ha traspasado fronteras y que tiene un firme compromiso con la sostenibilidad. Mikel Feijoo Elzo, Director general y Fundador de SKFK, nos cuenta los secretos que esconde la marca, especialmente los novedosos y respetuosos tejidos con los que elaboran sus propuestas.
Cáñamo, lino fresco, fibra biodegradable y algodón, poliéster e hilo reciclados. Son muchos los tejidos sostenibles que se emplean en el proceso de producción y que aportan ventajas al cliente y, por supuesto, al medio ambiente. "Su impacto negativo es muchísimo menor al no usar químicos tóxicos, se ayuda a la fertilidad de la tierra con el cultivo de esas fibras orgánicas y, además, hay no solo una ventaja sobre la salud del medio ambiente; sino sobre la salud de las personas también, hasta en el contacto con la piel de la persona que consume productos orgánicos. Sobre los reciclados sintéticos se circulariza un recurso, dándole un nuevo valor a una basura tóxica que si no acabaría en vertedero o incinerada", explica el fundador.
La compañía puede presumir de ser la primera empresa de moda certificada con Fairtrade en España, lo que significa que tiene un impacto positivo en la cadena de valor. "No solo pagamos un precio justo, sino que añadimos un pago premium que hace que las comunidades que cultivan el algodón tengan una manera de mejorar ellos mismos sus condiciones. Pueden elegir dónde invierten ese dinero, con la idea de que cuanto mejor sea la calidad de vida, mejor será la calidad de trabajo", matiza Mikel Feijoo Elzo, quien asegura esta estrategia ha tenido un impacto positivo en cerca de 38.000 agricultores.
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Una firme política de reutilización y reciclaje
Como referente de la moda ecológica, la marca cuenta con una estricta política de reutilización y reciclaje. Se encargan de recoger ropa usada en sus tiendas que emplean para generar fibra post consumo que utilizan para elaborar nuevas prendas en el taller. Además, usan materiales reciclados vendidos por empresas punteras en el sector y colaboran con iniciativas de upcylcing con las que prendas invendibles son transformadas en nuevos diseños.
Al igual que SKFK, están mostrando un interés real ante un problema real. "Este interés surge de la necesidad de cambio para que podamos seguir teniendo una calidad de vida nunca antes conseguida por los humanos, pero que, paradójicamente, está llevándonos a que vayamos a perderla por el gran problema de un hiperconsumismo sin control. ¿Es ético que se produzca muchísima comida sabiendo que se va a tirar? Lo mismo pasa con la ropa", se pregunta el Director General de SKFK, quien ha demostrado que se las cosas pueden y deben hacerse de otra manera.
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