Frutas y verduras que debes guardar por separado

El etileno es una hormona en forma de gas que se encarga del proceso de maduración de frutas y verduras y que puede deteriorar a aquellas más sensibles

Por Gtresonline

Después de llenar la cesta de la compra y llegar del supermercado, solemos abrir la nevera para guardar la inmensa mayoría de productos frescos que hemos adquirido. Basta con que haya un hueco disponible en el refrigerador para decidir cuál será su localización. Sin embargo, en muchas ocasiones, la fruta y verdura que tan buen aspecto tenía en el establecimiento pronto se pone en mal estado. Además de aprender a colocar los alimentos de forma correcta en la nevera, descubriendo cuáles necesitan frío y cuáles no, tenemos que saber qué productos debemos almacenar por separado para que la conservación sea óptima y no acaben en la basura antes de lo esperado.

Etileno y proceso de maduración

El etileno es una hormona en forma de gas producida de forma natural por todos los vegetales. Este compuesto químico incoloro regula los procesos asociados a la maduración de frutas y verduras. Es decir, cuanto más dañado está un vegetal, más gas etileno produce y, por tanto, existe más riesgo de que provoque daños en otros productos frescos que estén cerca, especialmente los que producen cantidades más elevadas de esta hormona y que pueden afectar a los que son más sensibles a sus efectos.

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Frutas y verduras que son productoras de gas etileno

No todas las frutas y verduras funcionan igual ni tienen las mismas propiedades. Las frutas climatéricas son las que pueden seguir madurando una vez recolectadas. Se pueden se comprar 'verdes' y esperar a que alcancen su punto de maduración ideal gracias al etileno. Algunos de los productos más comunes son tomates, manzanas, kiwi, melón, plátanos, melones, aguacates, albaricoques, higos, nectarinas, melocotones, ciruelas o peras.

En la otra cara de la moneda, se encuentran las frutas no climatéricas necesitan madurar en la propia planta hasta alcanzar su madurez óptima. Entre los alimentos sensibles al etileno, destacan el brócoli, la lechuga, los espárragos, las patatas, las naranjas, las piñas, las uvas o las zanahorias.

Cómo organizar los productos frescos

La organización de los alimentos es clave para asegurar que estén en buenas condiciones y no reducir su vida útil. En primer lugar, se deben comprar en pequeñas porciones adecuadas al consumo cotidiano y separarlos correctamente. Los productores de etileno se pueden conservar a temperatura ambiente, mientras que aquellos sensibles a esta hormona deben guardarse en la nevera. Basta con seguir unas pequeñas pautas y tener en mente la clasificación de las frutas y verduras para mantener estos alimentos de forma óptima.

  • No mezclar los alimentos en el mismo recipiente, evitando el contacto directo entre los productores de etileno y los sensibles a su efecto
  • Vigilar los fruteros y cajones de frutas y verduras para detectar posibles piezas dañadas o en estado avanzado de maduración, que son las que más etileno desprenden. Para que la maduración no se acelere, corta esa parte del producto dañada o magullada
  • Es recomendable mantener aislados los vegetales de otros alimentos, como carne o pescado
  • Las frutas y verduras que se adquieren peladas y cortadas siempre deben refrigerarse

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