¿Qué causas puede haber detrás de un desmayo como el de Cayetana Rivera?
Un desmayo, en general, no es un problema del que preocuparse. Pero a veces puede ser una señal de un problema serio. Te explicamos en qué situaciones hay que ir al médico
El desmayo como el que le ha ocurrido a Cayetana Rivera, y cuyo nombre médico es síncope, es una pérdida de conocimiento leve y brusca, acompañada de pérdida de tono muscular, que dura unos segundos y cuya recuperación es espontánea. Existe otra situación clínica que se denomina presíncope en el que no se produce una pérdida de conocimiento real.
El desmayo se produce por una disminución del riego sanguíneo al cerebro. Aunque esta situación puede asustar, en general, si la persona se recupera rápidamente y existe una causa que puede explicar el desvanecimiento, por ejemplo, por el calor, como indicaba Francisco Rivera, no hay que preocuparse. Pero hay veces que sí puede deberse a un problema grave de salud. Para averiguarlo, hay que conocer los tipos de síncope que distinguen los especialistas.
“Se produce porque la presión sanguínea desciende rápidamente y eso hace que la circulación sanguínea sea más lenta y que no llegue la suficiente sangre al cerebro”, explica la doctora Marta López Tomás, E-Health Medical Manager de Cigna España. Las causas que pueden provocarlo son múltiples. Si te ocurre a menudo, debes consultarlo con el médico.
Causas del desmayo:
Síncope vasovagal: es la causa más común. Se puede dar en personas jóvenes que tienen la tensión muy baja y en situaciones como: exceso de calor, haber estado muchas horas sin comer ni beber, permanecer muchas horas de pie, estar en un lugar cerrado. También suele durar unos segundos y la recuperación es rápida y, tras un cuarto de hora, aproximadamente, la persona estará recuperada. Sin embargo, no se recomienda levantarse rápidamente, sino permanecer sentado o tumbado al menos media hora para que no se repita el síncope.
Causas psicógenas: Algunas personas se desmayan cuando ven sangre, se hacen un análisis o sienten mucha angustia, ansiedad o estrés. Se debe a que el organismo reacciona de una manera exagerada ante situaciones que producen una fuerte impresión.
Síncope por esfuerzo: al realizar mucho esfuerzo, puede ocurrir en personas muy estreñidas, por ejemplo, que pierdan el conocimiento durante unos segundos. La recuperación también es rápida.
Causas cardiacas: algunos problemas cardiovasculares como las arritminas, la hipertensión arterial pulmonar u otras patologías del corazón pueden manifestarse y ocasionar pérdida de conocimiento.
Causas neurológicas: entre ellas se encuentra la epilepsia o el ictus. Algunos pacientes con migraña también pueden sufrir un síncope.
Causas metabólicas: una hipoglucemia, es decir, una bajada de azúcar en sangre que se da en diabético puede ocasionar el desmayo. En estos pacientes, es conveniente ofrecer algo de azúcar para controlar la hipoglucemia.
Síncope por intoxicación: por una intoxicación etílica o por inhalación de humos y gases tóxicos.
Aunque el desmayo en sí no es un problema grave, la causa que lo provoca sí puede serlo. Por ello, “es recomendable ir al médico tras un episodio, sobre todo, si nunca se había tenido antes y si se repite”, recomienda la especialista en medicina general.
También si la pérdida de conocimiento es prolongada o si, “al recuperar la consciencia, se siente confusión, desorientación o dolor de cabeza”, advierte la doctora Marta López.
Para averiguar qué produce el desmayo, el médico realizará diversas pruebas:
Exploración física y analíticas. El médico realizará una exploración física completa, tomará la tensión, medirá el pulso, comprobará el color y estado de las mucosas y de la piel y hará una entrevista al paciente para averiguar si le ha ocurrido en otros casos y en qué circunstancias. Si el paciente, por ejemplo, señala que tiene siempre la tensión baja y le ha pasado cuando hace mucho calor y que se suele recuperar bien es muy probable que se determine que la causa es vasovagal, siempre que la analítica revele que el estado de salud es óptimo.
Otras pruebas. Si los síncopes se repiten o el médico tiene alguna sospecha, puede solicitar pruebas adicionales para ver cómo funciona el corazón (electrocardiograma); si hay signos de epilepsia (electroencefalograma) o se realizará una revisión más completa para saber si el paciente tiene diabetes.
Aunque algunas personas no pueden preveer un desvanecimiento, otras sí pueden tener síntomas previos que pueden servir como una señal de alerta de que se va a producir. Por ejemplo:
Piel pálida
Sudor frío
Visión borrosa
Confusión
Náuseas
Pulso lento
Qué hacer si una persona se desmaya
Tumbarla en el suelo. Si eres tú la que sientes que te vas a desmayar, recuéstate en el suelo, en posición decúbito supino (posición fetal) y con la cabeza apoyada en las manos. Si prefieres sentarte, coloca la cabeza entre las rodillas. No te levantes rápido. Quédate unos 15 minutos en reposo e incorpórate lentamente.
Colocarla boca arriba y en la sombra. Si alguien pierde el conocimiento, asegúrate de que no hay lesiones. Si no las hay, colócala boca arriba, revisa que tiene las vías respiratorias despejadas para que pueda respirar y levántale las piernas unos 30 cm por encima del corazón para que la sangre vuelva a fluir. Afloja cualquier cinturón o prenda que pueda oprimir o dificultar la circulación sanguínea y refresca con un abanico o con un poco de agua fresca en las muñecas y la nuca. Una vez recupere la consciencia, ofrécele agua y continúa abanicando si hace mucho calor.
Llamar a emergencias. Si observas que no respira y, posteriormente, practica la maniobra de reanimación cardiopulmonar. Avisa también al teléfono de emergencias local para que acuda una unidad médica móvil, si no logra recuperar la consciencia.
Aplicar presión. Si la persona que ha sufrido un desvanecimiento se ha hecho algún corte y sangra, aplica presión directa para detener el sangrado.
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