Las relaciones familiares son un aspecto básico de nuestras vidas. A pesar de que nos viene impuesta y no podemos elegirla, las personas que forman parte de este grupo son con las que creamos los primeros vínculos y experimentamos todo tipo de emociones. Desde cariño, felicidad y bienestar, hasta celos, envidia o enfado. Mantener una relación familiar sana es una tarea complicada, especialmente en las últimas décadas, cuando la continua transformación de las familias españolas ha dado lugar a importantes cambios. Esta realidad exige a las familias un ajuste de expectativas y nuevas herramientas que fortalezcan las relaciones y mejoren la comunicación entre sus miembros.
En este sentido, el coaching ayuda a manejar el conflicto y a generar un entorno de entendimiento, respeto y crecimiento, algo imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier grupo. "La metodología del coaching familiar y la práctica de la parentalidad positiva permiten adquirir competencias, herramientas y recursos para las familias, como una nueva forma de integrar aprendizaje y avanzar en el desarrollo individual y colectivo", explica Gema Garrido, presidenta de Asociación Praxxia (www.asociacionpraxxia.org).
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10 consejos para fortalecer la convivencia
Los conflictos y las disputas suelen ser algo habitual hasta en las 'mejores casas'. Sin embargo, siguiendo unas pautas y estableciendo unos límites, pueden resolverse. Silvia Moreno Golmar, Psicóloga clínica y forense de la asociación, nos da las claves para para mejorar y fortalecer las relaciones familiares y la convivencia en el marco familiar.
- El más importante es el amor incondicional, por encima de todo, tiene que existir y promoverse ese lazo y vínculo de amor y de cariño entre los miembros de la familia
- La aceptación incondicional, ya que muchas veces tenemos unas expectativas de cómo tendrían que ser nuestros hijos/as o nuestras parejas, y al no cumplirse nos puede generar frustración y rechazo
- El respeto a las necesidades y opiniones del resto ante cualquier situación
- La empatía para poder ponernos en el lugar del otro, a veces con niños y adolescentes se nos olvida que también pasamos por esa etapa y lo que suponía vivir en ella.
- Hay que saber apoyarse, en las decisiones que cada uno quiere tomar, acompañarse a lo largo de las distintas etapas de la vida y acontecimientos
- Algo que cuesta mucho y que se vuelve imprescindible, es la comunicación, aprender a decir las cosas de forma amable y respetuosa y también saber escuchar, con la intención de entender al otro
- Para poder comunicarnos, empatizar y respetar, tenemos que desarrollar un adecuado manejo de las emociones, los adultos tienen que modelar, mediante el ejemplo, a niños/as y adolescentes
- La gestión de los conflictos, desde un marco de no violencia y respeto, se hace fundamental, ya que la conflictividad en sí no es negativa, sino la forma de manejarla
- Para poder poner en marcha esto, necesitamos tiempo en familia, compartir planes, experiencias y, en definitiva, el día a día, de otro modo es difícil establecer un vínculo fuerte
- El entorno familiar tiene que ser amable y alegre, donde se generen emociones positivas y apetezca quedarse
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