¿Qué es un 'bypass' coronario y cómo se realiza?
El 'bypass' coronario es un puente que se realiza para salvar una obstrucción en las arterias que abastecen de sangre al corazón y que, debido a esta oclusión, el flujo de sangre se ve limitado
Un bypass es una operación de corazón cuyo objetivo es recuperar el flujo de la sangre al corazón. "Se realiza cuando un paciente tiene una arteria obstruida parcial o totalmente. Se trata de un procedimiento frecuente en cirugía cardiaca y uno de los más antiguos y seguros", indica el doctor José María Guerra, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología. La finalidad de la realización de un bypass es evitar un problema de corazón más grave, como un ataque cardiaco.
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Cómo se realiza un 'bypass'
"Un bypass, que en español se traduce como 'puente', es la reconducción del flujo sanguíneo al corazón para salvar la obstrucción que limita el flujo sanguíneo al corazón. Debido a ello, el músculo sufre (angina de pecho)", explica el especialista. Para esta 'canalización' se usan venas o arterias que funcionan como 'tubos' para reconducir el flujo sanguíneo.
Existen varios tipos de bypass:
Bypass venoso: se utilizan, generalmente, las venas de las piernas (varices) del propio paciente que hacen las veces de tubo conectando la aorta con la arteria coronaria.
Bypass arterial: en este caso no se conecta la aorta con la arteria coronaria, sino que se coge otra arteria de la cavidad torácica y se conecta directamente al corazón después de la obstrucción. Se suele realizar con la arteria mamaria izquierda.
"En el caso de que se tengan que hacer varios puentes, se suelen combinar los dos tipos. Por ejemplo, en el caso de la realización de tres bypass se hacen dos venosos y uno arterial", señala el cardiólogo de la Fundación Española del Corazón.
"La operación se realiza con anestesia general, a tórax abierto (no a corazón abierto) pero sí a 'corazón parado', con circulación extracorpórea. Es decir, se para el corazón durante un tiempo para hacer el puente y la circulación sanguínea se lleva a cabo a través de una máquina que hace de corazón", describe el especialista.
La intervención puede durar entre una hora y media y dos horas, según la complicación de cada caso y el número de bypass que se van a realizar. La intervención requiere ingreso hospitalario, cuya duración varía en función de la evolución del paciente. Tras la cirugía, el paciente es trasladado a reanimación cardiaca, posteriormente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se le mantendrá dormido unas doce horas, aproximadamente. Tras dos o tres días en esta unidad será trasladado a planta y se podrá dar el alta al cabo de una semana, generalmente. La recepción de visitas dependerá de la propia política del hospital, de los familiares y del propio paciente.
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Cuándo se realiza un 'bypass'
Tal como explica el cardiólogo Dabit Arzamendi, especialista en Cardiología Intervencionista, del hospital de la Santa Creu i Sant Pau, este tipo de cirugías se realizan "cuando existen obstrucciones en las arterias del corazón (arterias coronarias). Estás obstrucciones se pueden tratar de dos maneras: a través de la propia arteria implantando stents, lo que se conoce como angioplastia (técnica que se hace con anestesia local) o superando la obstrucción mediante un empalme o injerto, es decir un bypass".
Si se trata de una emergencia médida, "es más frecuente la angioplastia. La cirugía de bypass se reserva en casos con más obstrucciones más difusas y en múltiples arterias", añade el doctor Dabit Arzamendi.
Las indicaciones para realizar esta intervención es que el paciente "sufra angina de pecho (opresión en el pecho) o disnea (sensación de falta de aire). Ante la sospecha inicial se realizá un electrocardiograma, analítica y prueba de esfuerzo. Si estás resultan patológicas se practica una coronariografía (cateterismo, que es la técnica que al mismo tiempo permitiría poner stents)", continúa el especialista también de la clínica Tecknon en Barcelona. Si no es posible la angioplastia, se optará por el bypass.
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Por qué se obstruyen las arterias
La arterioesclerosis, término médico que define al estrechamiento de una arteria, se debe a la acumulación de placa. Esta es una sustancia compuesta de grasa, colesterol, calcio, fundamentalmente. Al endurecerse la arteria se vuelve más angosta y limita el flujo de la sangre.
La arteriosclerosis, normalmente, no presenta síntomas hasta que se produce una urgencia médica. También se puede diagnosticar en un examen médico que evalúe el funcionamiento vascular.
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Qué riesgos entraña esta operación de corazón
Como toda intervención quirúrgica, la implantación de un bypass también entraña riesgos inherentes a la propia cirugía. Asimismo, "el mayor riesgo es que se produzca un infarto durante la realización del bypass".
Tras el procedimiento, el paciente tendrá que tomar medicación. "Tienen que tomar aspirina y la medicación correspondiente para corregir los factores de riesgo cardiovascular que han producido las obstrucciones (tratamiento de la hipertensión, dislipidemia, etc.)", añade el doctor Dabit Arzamendi. Asimismo, existen algunas complicaciones asociadas a esta intervención aunque el riesgo de estas es bajo y poco frecuente:
- Sangrado
- Arritmias (el ritmo del corazón sufre anomalías)
- Infecciones por la cirugía
- Accidente cerebrovascular o ictus
- Ataque cardiaco
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Pronóstico
"El pronóstico de estos pacientes a los que se les ha hecho un bypass es muy bueno. Y este puente suele funcionar muy bien los 10 y 15 años después de su realización", apunta el doctor José María Guerra.
Aun así, es importante que el paciente adopte un estilo de vida saludable y que controle como decíamos, la tensión arterial, el colesterol, o la diabetes. Además de tomar la medicación prescrita, es fundamental mantener unos buenos hábitos de vida para reducir el riesgo de más obstrucciones de otras arterias (que pueden suceder por la propia constitución del paciente) u otros problemas de salud.
El estilo de vida saludable debe centrarse en:
- Dejar de fumar
- Alcanzar un peso corporal saludable
- Realizar ejercicio físico regular
- Llevar una dieta sana y equilibrada baja en grasa, sal y azúcar. Por ejemplo, la dieta DASH
- Controlar el estrés
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