A estas alturas de la vida seguro que eres una experta a la hora de preparar la bolsa de la playa: protector solar, toalla, algo para leer, un cambio de bañador o bikini y, cómo no, un tentempié para tomar a media mañana o tarde.
Esto último, qué nos vamos a llevar para comer en la playa cuando necesitemos algo de picoteo, es algo que no deberíamos descuidar ni preparar a la ligera. Los alimentos que ingerimos durante un día de playa pueden ayudarnos a sentirnos mejor y más saludables (además de a no engordar) o conseguir el efecto contrario.
Ir a la playa es tan divertido como cansado
En esto parecemos estar todos de acuerdo: vas a la playa a descansar y a darte algún baño reparador en el mar, y al terminar la jornada sientes el cuerpo tan cansado como si hubieras pasado todo el día trabajando sin parar.
Leer: Beber agua es fantástico, pero vigila tus límites
Esto ocurre, principalmente, porque pasar un día en la playa aumenta de manera significativa nuestra temperatura corporal y nos genera, con total seguridad, algo de deshidratación en nuestro organismo. Solo con estos dos factores ya podemos sentir cansancio y fatiga tras un día de descanso playero.
Por eso es importante cuidarnos no solo por fuera con el protector solar, el sombrero, la sombrilla o las gafas de sol; también hemos de protegernos por dentro, y la forma de hacerlo es con un saludable tentempié a la mitad de la jornada, que nos ayude a regular adecuadamente los niveles de hidratación.
Qué debemos llevar a la playa como tentempié
Por supuesto, vamos a descartar todos aquellos alimentos ultraprocesados que no te aporten nutrientes ni hidratación y, además, estén repletos de calorías, como las patatas fritas o las galletas. En su lugar, vamos a centrarnos en las opciones que son más saludables para ti, y que te aportan proteínas y vitaminas, sin añadir más grasas o azúcares de los necesarios.
En primer lugar, no olvides llevar siempre contigo una botella de agua que te garantice estar siempre bien hidratada, pues lo primero que va a perder tu organismo en la playa son líquidos.
Leer: No descuides la alimentación de tus hijos en verano
En cuanto a los alimentos, la fruta encabeza la lista de lo mejor que puedes tomar tanto antes de ir a la playa, como una vez que estés en ella.
Las frutas que contienen grandes cantidades de agua son ideales para reponer líquidos: la sandía, el melón, los melocotones y la sandía se encuentran a la cabeza de la lista. Pero vale cualquiera que a ti te guste o tengas a manos, como la piña, el kiwi, la manzana o un puñado de fresas.
Los frutos secos te aportan proteínas, y son ideales para picar cuando sientas que te hace falta un punto de energía. Si vas a comer en la playa, las sopas frías son perfectas para reponer vitaminas y líquidos, como el gazpacho o el salmorejo.
Vegetales como las zanahorias, el pepino o el tomate son también una fuente de vitaminas y antioxidantes. Y, aunque con menos nutrientes, puedes permitirte llevar chips de vegetales deshidratados, sobre todo si echas mucho de menos la clásica bolsa de patatas fritas.
Leer: Los alimentos que siempre debes consumir crudos