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Dentro del universo del fitness es fácil perderse con la gran cantidad de actividades y disciplinas que aparecen casi a diario. En medio de esta revolución constante y cuando apenas nos acabábamos de familiarizar con el Total Barre, el Indoorwalking o el Arm Dancing, ahora llega el F45, un entrenamiento funcional que promete ponernos en forma en apenas 8 semanas. Englobado dentro del denominado HIIT (High Intensity Interval Training), se trata de una rutina de alta intensidad diseñada para quemar hasta 750 calorías por sesión de 45 minutos, lo que lo convierte en una de las modalidades más eficientes en la actualidad. Asimismo, mejora los niveles de energía, la tasa metabólica, la fuerza y la resistencia, una serie de importantes ventajas por las que merece la pena darle una oportunidad.
Este innovador sistema de entrenamiento es de reciente creación, y tiene su origen en Australia, donde fue concebido y diseñado por destacados profesionales del mundo del ejercicio dedicados a la investigación y el desarrollo. Su objetivo no es otro que el de mejorar la condición física general y el rendimiento en todos los aspectos de la vida. Sustentado sobre los pilares de la innovación, la motivación y los resultados, su nombre procede de la 'F' de funcional y '45' por los 45 minutos que dura cada una de sus sesiones. Debido a su gran éxito y eficacia, el modelo se ha expandido rápidamente por todo el mundo.
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En qué consiste
El F45 está basado en el entrenamiento funcional, es decir, en aquellos ejercicios que imitan o recrean el movimiento cotidiano y que involucran el uso de todo el cuerpo y múltiples grupos musculares tales como agacharse, saltar, golpear, tirar, empujar o remar. Entre el material que se utiliza figuran kettlebells, barras, discos, cajones o TRX, entre otros elementos. Practicándolo, nunca nos aburriremos, dado que con sus 36 protocolos y más de 4.000 ejercicios, es muy difícil hacer la misma clase dos veces. Cada una de las sesiones se realiza en circuito con varias estaciones, y están diseñadas por expertos y supervisadas por varios instructores que, al mismo tiempo, nos orientarán en todo momento para que todos los movimientos se ejecuten correctamente y sin riesgo de lesión.
Última tecnología al servicio del entrenamiento
Una de sus grandes diferencias respecto a otras modalidades de HIIT, reside en el empleo de la tecnología. Todos los estudios y centros donde se imparte están dotados con pantallas instaladas en las paredes, a modo de guía audiovisual, que reproducen el protocolo que toca realizar en el día, así como la manera de ejecutar cada ejercicio en su estación correspondiente. De esta manera, podrás seguir el ritmo, paso a paso, sin perderte.
Asimismo, cada alumno dispone de un pulsómetro -sincronizado con los televisores- con el que monitorizar su actividad, controlar en todo momento sus pulsaciones, el porcentaje de su esfuerzo máximo y el total de calorías quemadas para ayudarle a alcanzar su verdadero potencial. Además, todos ellos disponen de un programa gratuito y personalizado de nutrición, con el objetivo de sacar el máximo provecho a sus entrenamientos.
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Trabajo en equipo
Otra de sus grandes ventajas es que fomenta el sentimiento de comunidad. A pesar de cada persona se mueve en función de un objetivo personal, trabajar en grupo hace que se cree una atmosfera de compañerismo que alimenta el dinamismo y las relaciones humanas. De este modo, se crea un entorno vibrante y optimista en el que más fácil alcanzar las metas, ya que las comunidades que aquí se crean promueven un estilo de vida saludable, basado en una alimentación sana y equilibrada.
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