Todo lo que tienes que saber si vas a hacer ejercicio con pesas
Para que este entrenamiento sea eficaz, es preciso aplicar la técnica adecuada
El ejercicio físico es, junto con una alimentación sana, uno de los grandes pilares para mantener un estilo de vida saludable. Sin embargo, además de realizar un determinado deporte o disciplina en concreto, es importante hacerlo de una manera determinada, siguiendo las pautas correspondientes. Éste es el caso de los ejercicios realizados con pesas, ya que es conveniente saber que se necesita prestar una mayor atención a las rutinas cuando se trata de hacer deporte con un extra de peso añadido. Este influirá de manera importante en los resultados, tanto a la hora de quemar grasas como en la manera en la que nuestro cuerpo se tonifica y, sobre todo, en la seguridad de realizarla con el mínimo margen de riesgo posible de lesiones, como indican los especialistas de la Clínica Mayo.
Si nunca hemos realizado una rutina de ejercicio con peso se recomienda acudir a un especialista (entrenador, fisioterapeuta…) que dirija, al menos, las primeras semanas de nuestro plan. No obstante, existen recomendaciones que deben cumplirse siempre, sea cual sea el nivel y la intensidad de nuestro entrenamiento.
Calentar y estirar, parte fundamental
Es muy importante calentar antes de comenzar el entrenamiento y estirar una vez terminada la sesión. El calentamiento previo es necesario ya que, de este modo, prepararemos al músculo, haciendo que sea más flexible ante cualquier movimiento, y así evitaremos lesiones por no haber calentado lo suficiente. Una vez terminados los ejercicios, debemos ayudar a los músculos a recuperar con los estiramientos adecuados.
Entrenamiento progresivo
Elegir el peso adecuado a nuestra fisonomía es otra de las variables a tener en cuenta cuando comenzamos a trabajar con las pesas. Se recomienza empezar con un peso que podamos levantar y mover cómodamente alrededor de 15 repeticiones. De esta forma, se consigue desarrollar la fuerza de una manera más efectiva. La cantidad de peso y las repeticiones se aumentarán a medida que se vaya obteniendo más fuerza.
Ejercicios intercalados
Intercalar las jornadas de trabajo con peso es otra de las claves a tener en consideración. No es adecuado comenzar este tipo de entrenamiento todos los días de la semana. Se aconseja que, al principio, se realice dos veces por semana para después ir incrementando los días a medida que el control sobre el ejercicio sea mayor. De la misma manera, es conveniente no ejercitar las mismas partes del cuerpo en días seguidos y así ayudar al descanso de los músculos y articulaciones de cara a futuros entrenos.
Atentos a la hidratación
Además de mantener una alimentación adecuada dirigida a este tipo de ejercicios, es muy recomendable mantenernos hidratados correctamente. Aunque parezca una obviedad, este gesto es un gran olvidado dentro de cualquier rutina deportiva. Aportar la cantidad de líquido adecuado a nuestro cuerpo antes y después de la práctica del deporte es fundamental, ya que nuestro organismo regula la temperatura a través del sudor. Bebiendo agua, evitaremos sufrir dolores de cabeza o calambres, entre otras molestias.
Gestión del dolor
El dolor, al contrario de lo que se cree en muchas ocasiones, no es signo de estar realizando un buen trabajo. Si duele, no es bueno. Si aparece cualquier tipo de molestia es fundamental no ignorarlo y conviene, en la mayoría de los casos, dejar de hacer el movimiento e intentar realizarlo más adelante con menos peso.