Cuando nuestro intestino presenta un exceso de gases, con todas las molestias que eso conlleva, puede que en realidad nos esté queriendo decir que nuestra dieta es rica en fibra vegetal soluble. En ese caso, los gases serían la consecuencia de una flora intestinal cuyas bacterias están trabajando con ahínco para digerir esa fibra. En ese caso, con unos pequeños ajustes en nuestra alimentación, y alguna que otra infusión digestiva, podemos librarnos de ellos sin problema.
En cualquier caso, también puedes valorar si el exceso de gases que sufres es resultado de tu alimentación o del estrés acumulado. También es necesario observar si es posible que tengamos alguna alergia alimentaria, aunque no es lo más frecuente.
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Legumbres, en el número 1 de la lista
Con las lentejas ocupando el primer puesto, las legumbres, muy a nuestro pesar, son las culpables de los molestos gases la mayoría de las veces que las comemos. Después de ellas, estarían las judías, alubias y judiones; y en el último lugar los garbanzos, que tienen la mitad de fibra que las lentejas.
El problema es que las legumbres son un grupo alimenticio muy importante en nuestra dieta, ya que son muy nutritivas, y nos aportan una importante cantidad de vitaminas, hierro y otros minerales, a la vez que cuentan con pocas grasas en su haber.
Para que no dejes de consumirlas con la suficiente frecuencia, prueba con trucos sencillos y efectivos como reducir las cantidades, combinarlas con hierbas aromáticas que facilitan la digestión (hinojo, comino o romero) o tomándolas en puré.
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Vegetales ricos en fibra
A la cabeza de las verduras que producen gases se encuentran la col, la coliflor y las coles de Bruselas, seguidas del nabo, el repollo y la lombarda. Todas ellas suelen producir molestias digestivas debido a su alto contenido en celulosa y azufre, además de la fibra que aportan. Pero, al igual que ocurre con las legumbres, puedes recurrir a las hierbas aromáticas en su preparación; optar por tomarlas crudas en el caso de la col y la lombarda; y no combinarlas con otros ingredientes que puedan resultar indigestos, como salsa con nata o grasas como la del tocino.
Las crudités de hortalizas, como el pimiento, el apio, el pepino y el tomate, pueden generar más gases de lo que nos gustaría, ya que están compuestas, principalmente, de agua y fibra. En cambio, cocinadas, no producen gases.
En cuanto a las frutas, las más flatulentas son la manzana, el albaricoque, las uvas y las ciruelas pasas. Y entre las que mejor sientan se encuentra la pera, el melocotón, la papaya o la piña.
Cereales integrales
A excepción del arroz, los cereales producen gases al ser digeridos por la cantidad de hidratos de carbono que contienen. Y los cereales integrales, a pesar de ser los que se recomienda encarecidamente consumir, son los que más gases producen, ya que su contenido en fibra es mayor. La clave para disfrutarlos es moderar su consumo.
Y en el caso del pan, procura elegir aquel que esté elaborado con masas fermentadas con masa madre, ya que resulta mucho más digestivo que los que se elaboran con agentes químicos gasificantes.
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