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En muchas ocasiones son las grandes olvidadas, pero, al mismo tiempo, las rodillas se convierten en un punto muy importante de nuestra anatomía cuando se resienten. Además de las actividades propias del día a día, el ejercicio físico, en concreto el running, se convierte en el contexto más recurrente para que se produzcan todo tipo de lesiones en nuestras rodillas. Precisamente, según apunta el VI estudio CinfaSalud sobre running, las lesiones que afectan a esta articulación son las segundas más frecuentes entre los corredores españoles. Unos problemas que, como aseguran los expertos, pueden prevenirse con el entrenamiento adecuado y algunas recomendaciones.
Pequeños descuidos con graves consecuencias
Como relata el Dr. Eduardo González Zorzano, experto médico de Cinfa, la rodilla es la articulación más compleja y vulnerable del cuerpo al soportar una gran cantidad de peso: "Los errores en la técnica y un entrenamiento inadecuado pueden provocar lesiones". De este modo el especialista apunta a varios factores como poco recomendados en la práctica de esta disciplina: "Ritmos de carrera excesivamente intensos o rápidos, el aumento brusco de la velocidad y distancia, así como no realizar los descansos necesarios".
Estos no son los únicos errores cometidos por parte de los corredores, que pueden provocar una lesión importante en las rodillas: "Los estiramientos mal realizados pueden derivar en problemas". De la misma manera, emplear un material inapropiado como una zapatilla no adaptada para nuestra pisada puede ser una opción decisiva para aumentar el riesgo de dañar nuestra rodilla.
En el apartado de la prevención, el calentamiento también se convierte en una pieza clave, como señala el experto: "Basta con aplicar el sentido común cuando salimos a correr y tomar precauciones como calentar correctamente antes y estirar después. También es fundamental seguir un entrenamiento gradual y acorde a nuestra condición física". Como apunta del doctor, se trata de unos sencillos puntos a tener en cuenta con el fin de prevenir un daño en las rodillas que puede, en ocasiones, ser irreparable.
Lo que tienes que hacer para prevenir las lesiones de rodilla
Alimentación: Como en muchas áreas de la vida, somos lo que comemos y eso se nota de manera capital en nuestra salud. Debemos tener una alimentación equilibrada y rica en vitaminas A, C, D, ácidos grasos Omega-3. Asimismo, se debe beber agua abundante, sobre todo, una vez realizados determinados esfuerzos.
Peso: Este aspecto enlaza con el área de la alimentación. Por ejemplo, cada kilo más que añadimos a nuestro peso, ejerce 5 kilos más de presión sobre la rótula al bajar o subir escaleras. Por el contrario, una pérdida de 5 kilos disminuye a la mitad los síntomas asociados a los dolores de rodilla.
Ejercicio adecuado: Mantener un buen tono muscular ayuda a preservar la buena salud de nuestras rodillas. Deportes como la bicicleta o la natación son buenas actividades para este menester. El pilates y el yoga son disciplinas que te ayudarán a ganar flexibilidad y estabilidad. Es importante recordar que nunca debemos realizar deporte sin calentar ni estirar, precauciones esenciales para evitar el riesgo de lesión.
Intensidad y técnica: Se recomienda aumentar poco a poco y de manera progresiva el ritmo del entrenamiento, incluyendo descansos y una meta que será la que determine la manera de entrenar. De la misma manera es crucial cuidar la técnica prestando especial atención a la postura, la manera de avanzar y pisar con el fin de no sobrecargar las rodillas. Es recomendable, por tanto, asesorarse al respecto con la ayuda de un profesional.
Equipamiento: Es otro de los puntos fundamentales a la hora de entrenar. El calzado debe sujetar bien el pie para conferir una buena amortiguación, sobre todo, en el asfalto y es aconsejable recurrir a las rodilleras como solución terapéutica para prevenir y tatar lesiones o dolor en esta articulación.
Ayuda del especialista: Una vez se manifiesta el dolor, es vital acudir al doctor cuanto antes con el fin de evitar que la lesión sea más grave. Del mismo modo, es recomendable pasar un chequeo médico cuando se comienza a correr o realizar otro tipo de actividad y así asegurar que las rodillas se encuentran en buen estado.
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