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Las consecuencias de la problemática medioambiental cada vez son más evidentes. A la extinción de especies y el deshielo y aumento del nivel del mar se suman los fenómenos meteorológicos extremos, que están azotando a la tierra en forma de huracanes, lluvias torrenciales u olas de calor. Precisamente las altas temperaturas se implantaron el pasado mes de junio en la Península y en buena parte del continente europeo, dejando unos marcadores extremadamente elevados con unos valores promedio de dos grados por encima de lo normal. Sin embargo, este fenómeno no ha sido un hecho aislado y, según han advertido los expertos, el planeta continuará calentándose por culpa del cambio climático y, por consiguiente, de la acción humana.
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Más frecuentes y agresivas
Las olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas por culpa del calentamiento global. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha realizado un estudio sobre las olas de calor, que analiza de forma expresa el episodio extremo del pasado 26 al 30 de junio propiciado por una intrusión excepcional de aire cálido del Sahara. Según el autor del estudio y portavoz de la delegación de la AEMET en la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, se ha tratado de "la ola de calor más cálida de las registradas en un mes de junio en, al menos, los últimos 40 años". Especialmente notable han sido las temperaturas severas en puntos como Burgos, Lérida, Gerona, el Puerto de Navacerrada, Madrid, Torrejón de Ardoz o Calamocha.
Según el riguroso análisis, la frecuencia de estos fenómenos ha sido "diez veces superior en las dos primeras décadas del siglo XXI que en la década de los ochenta y noventa del siglo XX". El especialista incide en la importancia con la que se están produciendo estos sucesos y el rápido calentamiento del planeta. "Es un dato muy relevante. Que se produzcan efemérides en julio y agosto es cada vez más frecuente, pero que pase en junio y, además, se supere el récord máximo de temperaturas absolutas no es habitual", ha subrayado.
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Récord en el resto de Europa
Esta ola de calor no solo ha sido extraordinaria en nuestro país y las altas temperaturas también han puesto en jaque a gran parte de Europa en los últimos coletazos del mes de junio. Los científicos del grupo de Atribución Mundial del Clima (World Weather Attribution) no tienen ninguna duda del 'responsable' de los datos históricos registrados recientemente. "Estamos ante un fuerte recordatorio de que el cambio climático está ocurriendo aquí y ahora, que no es solo un problema para nuestros hijos", declaró Friederike Otto, investigadora del Instituto de Cambio Ambiental de Oxford y coautora del estudio llevado a cabo por el World Weather Attribution.
Según el estudio, el calentamiento global ha multiplicado al menos por cinco el riesgo de olas de calor en Europa en siete países, entre ellos España y Francia, donde se alcanzó una temperatura récord de 45,9 grados en las cercanías de Nimes. "El nuevo récord de 45,9 grados registrado en Francia es un paso más para confirmar que, sin medidas urgentes para la mitigación del cambio climático, las temperaturas pueden alcanzar los 50 grados en el país de aquí a finales de siglo", advierten. Un ejemplo más de la urgente necesidad de despertar y frenar las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el calentamiento global.
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