'Plasticrusts', una nueva forma de contaminación plástica
Se aferran a la roca del mismo modo en el que lo hacen otros organismos vivos, como algas o líquenes, pero en realidad son microplásticos
Los efectos del ser humano sobre el planeta se hacen cada vez más irreversibles. A pesar de las intensas campañas de concienciación medioambiental y de los numerosos movimientos que cada día surgen en pro del cuidado de los distintos ecosistemas, los siglos de malos hábitos y costumbres han dado lugar a un nuevo tipo de residuo que ha sido bautizado bajo el término plasticrusts. Se trata de restos plásticos incrustados en las rocas y ha sido identificado en las playas de Madeira, Portugal. Un tipo de contaminante difícil de eliminar al que los investigadores han calificado como plasticrusts, de la unión de los términos ingleses plastic (plástico) y crust (corteza o, en este caso, costra).
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Ignacio Gestoso –líder de la investigación, llevada a cabo por el Centro de Ciencias del Mar y el Medio Ambiente (MARE) de Portugal, que ha sido publicada en la revista científica Science of the Total Environment-, lleva estudiando este fenómeno desde el año 2016, después de darse cuenta de que había empezado a acumularse en las rocas de la isla volcánica un extraño sedimento de color azulado. Después de tres años de investigación, el biólogo ha determinado que lo que cubre la superficie rocosa son escombros plásticos.
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Microplásticos
Son restos de polietileno, el plástico de las bolsas de la compra, del papel film utilizado en la cocina y un largo etcétera de productos de usar y tirar que, en buena parte de los casos, acaban llegando al mar. Microplásticos de apenas 5 mm de tamaño, que han llegado a las rocas a través del oleaje y que son de difícil recogida y reciclaje. Sin duda, un problema invasor a nivel global muy preocupante. "Probablemente se originaron por el choque de piezas grandes de plástico contra la costa rocosa, lo que resultó en la formación de costra en la roca de manera similar a como lo hacen las algas o los líquenes", comenta Gescoso.
Actualmente el polietileno que se aferra a la costa volcánica de Madeira cubre casi el 10 por ciento de las rocas afectadas en un único local de estudio de unos 30 metros de costa. Se desconoce el impacto potencial que pueden tener estos nuevos plasticrusts y, aunque los expertos son conscientes de que debe explorarse más a fondo, alertan de un potencial peligro para los ecosistemas marinos ya que, por ejemplo, "la ingestión potencial por organismos intermareales podría suponer un nuevo camino para el ingreso de plásticos en las redes alimentarias marinas".
Puedes consultar el estudio en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969719326919