La Diabetes es un problema serio que afecta a millones de personas en todo el mundo. Llevando una vida sana y equilibrada, así como tomando la medicación adecuada y siguiendo las recomendaciones marcadas por el médico especialista, controlar el nivel de azúcar en sangre puede ser relativamente sencillo. No obstante, con la llegada del verano y de las altas temperaturas el riesgo de sufrir descompensaciones aumenta, por lo que se deberá prestar atención a una serie de pautas para evitarlo.
Alimentación, hidratación y malos hábitos
Lo primero de todo es beber mucha agua para estar siempre muy bien hidratada. Las bebidas alcohólicas no son nada recomendables y podrían provocar alteraciones en la glucosa de la sangre, aunque una copa de vino en una cena o una cerveza de vez en cuando no tendrían por qué hacerlo. Aun así, siempre se hará con control y moderación y preferiblemente tomando bebidas poco azucaradas. El tabaco tampoco es nada recomendable y se deberá evitar siempre que se pueda; no solo por los riesgos que conlleva el hecho de fumar en sí mismo, sino por todas las consecuencias que puede provocar el tabaquismo en una persona diabética. En lo que a las comidas se refiere, es importante evitar cualquier tipo de comida copiosa. Un menú ligero y equilibrado en el que se controle la ingesta de azúcar y carbohidratos sería lo ideal. También es fundamental tener un control del peso corporal, mantener la presión arterial controlada, así como los niveles de colesterol en sangre.
Descanso y deporte
Además, deberás procurar dormir bien y descansar lo suficiente cada día, ya que el estrés aumenta las descompensaciones diabéticas. Disciplinas como el yoga, te ayudarán a mejorar tu estado físico y mental, eliminar tensiones y conseguir un equilibrio de bienestar general. Es importante que hagas deporte, ya que el movimiento y el ejercicio físico ayuda a las personas con diabetes a mantener un correcto nivel de azúcar en sangre y a controlar el peso de tu cuerpo. No obstante, es importante evitar realizar ejercicio en horas de sol y días de calor extremo, ya que el calor puede favorecer las descompensaciones.
Heridas y cicatrización
Las personas diabéticas suelen tener problemas de cicatrización, por ello es importante prestar atención a las heridas, cortes y rozaduras, ya que podrían infectarse y dar lugar a complicaciones mucho más serias como, por ejemplo, el conocido y temido síndrome del pie diabético que, en situaciones extremas, podría necesitar ser amputado. Así, debido al tipo de ropa que utilizamos en verano, es muy importante tener especial cuidado con las partes del cuerpo que puedan quedar expuestas a cualquier situación ambiental. En lo que respecta al calzado, es fundamental utilizar calcetines para evitar rozaduras y zapatos cómodos que no aprieten o puedan realizar alguna herida. Además, es importante la utilización de una buena crema solar con alto factor de protección, ya que una quemadura podría derivar en una heridas, infecciones y otros problemas. Por otro lado, el cepillado diario de dientes y encías es importante para evitar y prevenir infecciones en la boca.; para ello utiliza un cepillo de cerdas suaves y realiza de movimientos que no provoquen heridas ni dañen tus encías.