Así te ayuda el ejercicio a combatir el dolor de espalda
La espalda es una de las zonas del cuerpo que más se resiente con un estilo de vida sedentario. Una experta nos cuenta cómo remediarlo
Los dolores de espalda son algo muy frecuente hoy día. Tanto si trabajas sentada como de pie, es habitual que esta parte del cuerpo se resienta debido a malas posturas, más si lo haces frente a un ordenador. En este caso, recuerda que tus piernas deben crear un ángulo de 90 grados, al igual que tus brazos, mantener una postura erguida y apoyada en el respaldo y colocar la pantalla de tal manera que el borde superior quede a la altura de los ojos. De esta forma, el cuello actuará como soporte de la cabeza sin generar tensión. Además, los hombros deberán estar relajados, las muñecas y antebrazos en línea recta y los pies juntos y apoyados en el suelo.
Aun con todo, es normal que puedas tener molestias en esta zona, especialmente si llevas un estilo de vida sedentario. "El principal problema de los dolores de espalda es el sedentarismo; influye en la calidad del tono muscular, imprescindible para evitar contracturas y dolencias lumbares", nos explica Concha Martínez, sport manager de Caroli Health Club (www.carolihealthclub.es), quien apunta al deporte como principal solución para prevenir estos malestares. Ya no solo porque mejoramos el tono muscular sino porque "el deporte oxigena y da nutrientes a los discos intervertebrales, ralentizando la degeneración ósea propia de la edad, además de ayudar a mejorar elasticidad y flexibilidad, fundamentales para prevenir esos dolores".
¿Qué deportes y ejercicios pueden ayudarte?
"La natación es el deporte más recomendable para mejorar la salud de nuestra espalda, ya que cuando nadas no existe ningún impacto en las estructuras espinales", nos cuenta. En cuanto a rutinas, la experta recomienda "estiramientos, sentadillas y ejercicios de comportamiento corporal", así como practicar disciplinas como Pilates o danza del vientre, por ejemplo.
"Cuando practicamos un deporte, hay que concienciarse en no mantener sobreextendida la espalda, no hacer movimientos bruscos con el cuello, controlar el impacto (muy importante en el running, por ejemplo), mantener el cuerpo en el eje de alineación de nuestra columna, usar bastones para caminar..." advierte Concha.
El Pilates, un gran aliado para nuestra espalda
Tal y como apunta la sport manager de Caroli Health Club, practicar Pilates puede ser muy beneficioso para trabajar esta zona del cuerpo. Esta disciplina es perfecta para rebajar la tensión de todo el cuerpo, mejorar la postura y aprender a tener conciencia de la colocación de nuestro cuerpo y cómo lo empleamos en el movimiento. A la larga, no solo mejorarás el tono muscular y aliviarás molestias sino que te llevarás un aprendizaje corporal de forma interiorizada. Incluso Joseph Pilates, inventor de este método en el que se combinan los beneficios corporales con los mentales y emocionales, aseguraba que uno es tan joven como flexible sea su espalda.