Un sevillano de 69 años idea un sistema para reciclar material procedente de impresiones 3D

Muchos españoles viven cargados de originales e innovadoras ideas que no desarrollan por miedo a la edad. Las empresas suelen poner numerosas barreras a las personas en función de los años que tengan, prefiriendo formar a gente joven que pueda permanecer a su lado durante buena parte de su vida que a aquellos que, aunque tengan más formación, pronto puedan despedirse para siempre y retirarse de la vida laboral. Un colectivo especialmente en riesgo es el de aquellos que están a punto o que ya han cruzado la barrera de los 60. Por suerte, cada vez existen más proyectos en los que se apuesta por ellos y con los que sus proyectos no caen en saco roto.

Este es, por ejemplo, el caso que Aquarius, en colaboración con otras entidades, como Ashoka, la asociación Cincuentopía y la organización 50pro han llevado a cabo con su programa Imparables. Un proyecto intergeneracional que aúna las ideas de los mayores de 60 con el conocimiento y formación de jóvenes con consolidadas y exitosas startups a sus espaldas, con el objetivo de dar vida al mejor de ellos. La tercera edición de Imparables acaba de celebrarse en Madrid y el premio al 'mejor emprendedor' se lo ha llevado un sevillano de 69 años al presentar un asombroso trabajo de reciclaje. "Las becas son una prueba real de nuestro propósito: refresca las ganas de la gente por hacer algo nuevo en su día a día, de hacer lo que nadie se espera de ellos, de no conformarse. Son un impulso y una oportunidad para esta gente para seguir innovando y aprendiendo. Lo mejor es que todos ganamos, todos aprendemos de todos. Después de este programa todos mejoramos nuestros conocimientos sobre negocios. Por eso creemos que la formación y poder compartir espacio juntos es el gran premio del Programa Imparables de Aquarius", explican desde la marca de refrescos.

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El proyecto ganador

José Manuel Ben, es el creador de 3DImpact, el proyecto ganador que ha desarrollado con la ayuda de María Fernández, fundadora de Uniqshoes. La actividad de la compañía se basa en el reciclaje de los residuos procedentes de las impresoras 3D. Mediante un sistema de recogida, los materiales se limpian y se separan en un punto limpio, y muchos pueden ser reutilizados en otros proyectos, como en los cursos de formación de estas herramientas. El proyecto es colaborativo: se sustenta en una comunidad de usuarios; es circular al volver a darle valor a los residuos y generar un mercado sostenible; es verde porque reutiliza la mayor parte de los residuos y el resto se destina a reciclaje; y es inclusivo, porque ofrece trabajo a personas en riesgo de exclusión social. "Debemos plantear desde ya cómo reciclar este nuevo tipo de residuo, que no existía hace unos años. Las empresas dedicadas a la impresión 3D suelen estar concienciadas con el medio ambiente, por lo que están abiertas a participar en el proyecto", explica el ganador de esta tercera edición, que además de poder desarrollar su proyecto, ha recibido un premio en metálico de 5.500 euros.