¿Qué es exactamente el 'refeed day' de una dieta?
Aprende a plantear el 'día libre' de una dieta hipocalórica con autocontrol y disciplina y no eches a perder el trabajo hecho
Cuando nos ponemos a dieta son muchos los factores que debemos tener en cuenta. El primero, sin duda, no dejarnos llevar por dietas milagro ni regímenes que no estén respaldados por personal cualificado. Lo mejor es que recurras a la ayuda de un nutricionista que estudie tu caso concreto, tus necesidades, objetivos y hábitos, con el fin de guiarte en el proceso de una manera personalizada. También para que te asesore sobre lo que pasa en tu cuerpo cuando se restringen determinados nutrientes o te ayude a sobrellevar psicológicamente este complicado proceso.
Precisamente uno de los recursos que se utilizan para tener un extra de motivación en periodos de dieta (de bajada de peso o de definición) es el llamado refeed day, un periodo que puede durar horas o días en el que se aumentan las calorías y, sobre todo, la ingesta de hidratos de carbono. Es común en dietas hipocalóricas (con un medio-alto grado de proteínas, baja en grasas y mínima en hidratos) y sirve para darse un respiro y coger fuerzas para continuar con el reto. Además, a nivel metabólico, este paréntesis es beneficioso para contrarrestar las adaptaciones que el cuerpo va haciendo en periodos de restricción, en los que intenta que gastemos lo menos posible para sobrellevar el déficit calórico del que se está dando cuenta. Funciona como una recarga, un chute de energía.
Cómo organizar con cabeza un 'refeed day'
Ahora bien, no se trata de dejarse llevar y tomarse un día libre con todas las libertades que queramos. Un refeed day debe estar organizado como el resto de la dieta y adaptado a las condiciones de cada uno. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, el porcentaje de grasa que tenemos, cuánto de restrictiva es la dieta, cuánto tiempo hace que has empezado o el volumen de actividad física que se practica. Cada caso es un mundo y solo estudiándolo puedes saber qué tipo de pauta te conviene. En rasgos generales, podría tratarse de un aumentos de un 20% en calorías, entre 1,5 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal, mínima cantidad de grasa (no más de 30 g) y el resto hidratos de carbono.
Diferencia con el 'cheat meal'
Puede que hayas escuchado también el término de cheat meal o comida trampa, incluso que pienses que se trate de lo mismo. Nada más lejos de la realidad. En este caso se trata de elegir una comida a la semana y hacerla libremente, sin contar cantidades ni calorías. Dulce o salada, hamburguesas, pizzas o lo que más te apetezca. Este capricho ayuda a sobrellevar mejor la dieta, aumenta el ánimo, calma el hambre emocional y supone, como en el caso del refeed day, una recarga de energía y un aviso al cuerpo de que no guarde más de la cuenta.
Sin embargo, este método es un poco más 'peligroso' porque hay quien se deja llevar y arruina el trabajo realizado. Evitar que la libertad de una comida se extienda a un día entero, compensando el exceso en la siguiente ingesta, hacer ejercicio para quemar el capricho, no comer hasta reventar, solo hasta saciarse, o cocinar para evitar la comida ultraprocesada son algunos de los consejos que pueden hacer de tu cheat meal un éxito.