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El pilates es una de las disciplinas de trabajo corporal que más adeptos está sumando en los últimos años. Posiblemente una de las claves de su éxito es que, además de obtener resultados físicos, a través de esta práctica conseguimos aprender a respirar mejor, a trabajar la mente y las emociones, algo que nos llevamos, de manera más o menos consciente, a nuestro día a día. "Salud del cuerpo entero es uno de los principios del pilates y con él nos referimos al desarrollo del cuerpo, la mente y el espíritu en total coordinación... aunque en las sesiones solo trabajaremos la parte de desarrollo físico y mental, intentamos que nuestros alumnos se lleven el pilates también a sus vidas y extiendan los buenos hábitos al resto de facetas (alimentación, descanso...)", nos comenta Miguel Ángel Burdalo, director e instructor en Plenum Pilates (www.plenumpilates.com) y director y gestor deportivo en Xano Pilates & Yoga (www.xanopilates.com).
Con él hablamos de una de las grandes dudas que nos asaltan cuando decidimos apostar por el pilates: ¿suelo o máquinas? "Los principios de pilates se aplican por igual en ambas versiones, pero la diferencia es sustancial. El pilates máquinas se realiza con una serie de aparatos diseñados por Joseph Pilates con el objetivo de facilitar la consciencia y ejecución del movimiento, trabajar de una manera uniforme todo nuestro cuerpo con rangos articulares amplios y sin apenas impacto. En resumen, las máquinas nos permiten entender mejor el movimiento y trabajar de una forma más versátil, en especial si tenemos alguna limitación de movilidad o patología".
Por otro lado, nos comenta, "en suelo (Pilates MAT), se trabaja básicamente sobre una colchoneta (esterilla o MAT), por lo tanto la consciencia sobre nuestro cuerpo ha de ser mucho mayor para realizar correctamente los ejercicios, así que al contrario de lo que se piensa, lo ideal sería empezar a practicar con las máquinas y una vez tengamos base, pasar a la parte de suelo donde trabajamos básicamente con el peso de nuestro cuerpo".
El porqué de las máquinas de Pilates
Pilates desarrolló sus máquinas para facilitar el movimiento, comprender y tomar consciencia del cuerpo y sus movimientos, nos cuenta Miguel Ángel. "Las máquinas nos aportan información sensorial extra para controlar mejor el movimiento, hacerlo más eficiente, preciso y fluido. En suelo nuestro cuerpo se mueve libre, aunque actualmente utilicemos muchos implementos (fitball, bandas elásticas, pelotas con pesos...) si no tenemos un buen control sobre nuestro movimiento será más complejo realizar los ejercicios de una forma correcta. Mi consejo es iniciarse primero con las máquinas, pero no renunciar a nada, me encanta el pilates suelo y alternarlo con sesiones con máquinas".
Principales diferencias entre pilates suelo y pilates máquinas
Tanto en máquinas como en suelo la dificultad y el trabajo dependen de los ejercicios y sus progresiones, pero es importante remarcar, nos advierte, que la parte de suelo requiere de más consciencia y control corporal. "Las sesiones están pensadas para tonificar todo el cuerpo, siempre desde nuestro centro, lo que ahora se ha popularizado como trabajo de core, pero las cargas desde las máquinas pueden ajustarse de una manera mucho más individual para adaptarse a las necesidades particulares de cada persona", señala como una de las principales diferencias entre ambas modalidades.
Entonces, ¿con cuál trabajamos más? "La intensidad dependerá de la dificultad de los ejercicios, número de repeticiones, la velocidad de ejecución de los mismos... podemos jugar con muchas variables para hacer más o menos intensa la clase, pero siempre tendremos más posibilidades trabajando con las máquinas ya que podemos ajustar las cargas", nos aclara.
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