'Fitness'

'Slow Fit', la respuesta a los entrenamientos de alta intensidad

Se trata de una actividad con la que trabajar cuerpo y mente a un ritmo tranquilo, pero también exigente

por Gtresonline

El denominado HIIT, o entrenamiento de alta intensidad, se ha convertido en una de las tendencias imperantes del mundo del fitness en la actualidad. Una modalidad que presenta una gran cantidad de beneficios para el organismo pero que también es reflejo del ajetreado ritmo al que estamos sometidos en nuestra vida diaria. Así, con el objetivo de recuperar un equilibrio óptimo entre actividad y pasividad, surge el Slow Fit, disciplina con la que conseguiremos ponernos en forma "suavemente, aunque no sin esfuerzo", tal y como asegura Jean Luc Riehm, profesional de la actividad física y encargado de impartir clases en La Bobadilla Royal Hideaway Hotel, establecimiento ubicado en la Sierra de Loja, Granada.

"Lo suave, lo lento implica más control, más precisión, más enfoque y una implicación de grupos musculares que no suelen ser entrenados en actividades de alto impacto. Proporciona un trabajo físico profundo que aúna lo interno y lo externo. En otras palabras, nos permite desarrollar nuestro físico, elevar nuestro nivel de energía y aumentar nuestra capacidad de concentración", puntualiza.

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Beneficios físicos y mentales

Al igual que otras rutinas más tranquilas y pausadas como el yoga o el pilates, a nivel corporal, el Slow Fit brinda fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio. Sus sesiones tratan de buscar el máximo rendimiento mediante la ejecución de de posturas de taichi, yoga, qigong o artes marciales, todo ello combinado con técnicas de respiración. Según el experto, sus beneficios principales se traducen en un mayor control corporal, una mejor coordinación, un aumento del nivel de energía y a un equilibrio físico y mental que repercuta en la mejoría de nuestro nivel de salud. Además, recalca que su práctica regular previene de la enfermedad y está indicado en caso de rehabilitación.

Para él, el plano físico y el mental son inseparables y ambas necesitan atención y entrenamiento. "La fuerza del Slow Fit es que combina el concepto de Body & Mind (cuerpo y mente); lo contempla, lo reeduca y lo agiliza en todos sus sentidos. Por eso los resultados y beneficios de esta actividad son tan eminentes. Pretende enseñarte a combinar lo activo y lo pasivo y sacar el máximo beneficio a través de la quietud, la profundidad y el ritmo lento. Unos ingredientes básicos para el desarrollo de nuestra vitalidad, fuerza, resistencia, flexibilidad, y equilibrio. Dicho de otra forma, fomenta la armonía".  

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Slow Fit vs. HIIT

Practicar Slow Fit no significa dejar de lado otro tipo de actividades, ya que como subraya Riehm, "sus ejercicios no es que sean mejor o peor que las actividades de alta intensidad, sino que se posicionan como un complemento ideal para el nivel de vida intenso que llevamos y se complementa a la perfección con otras rutinas más intensas y entrenamientos de alto rendimiento". Además, te ayuda a desarrollar nuevas habilidades, gracias al desarrollo mental que ofrece. "Su secreto está en la relajación que nos lleva a más tranquilidad, lo que nos lleva a más claridad y esto nos conduce un mayor nivel de conciencia, tan útil en todas nuestras facetas de la vida, ya sean físicas, familiares, sociales o laborales", concluye Jean Luc.

Ahora que sabes todo esto, ¿a qué esperas para integrar el Slow Fit en tu vida?