Reciclaje, sostenibilidad y medioambiente son palabras que están calando en la población, especialmente en los últimos años. En este sentido, son muchas las iniciativas, campañas y acciones que tratan de educar a las personas de todo el mundo en materia de sostenibilidad y romper una lanza a favor del planeta. Mientras que Suiza, Luxemburgo, Australia y Singapur son los países más 'verdes', México está a la cola en protección medioambiental. Tanto es así que, según Greenpeace, los casi 22 millones de habitantes que conviven en Ciudad de México producen diariamente casi 13.000 toneladas de residuos sólidos. De estas, 123 toneladas son plástico. Un basurero existente no solo en la capital, sino que se extiendo por los diferentes puntos del país. Sin embargo, son muchos los mexicanos que sí que están comprometidos en la cruzada contra este material contaminante.
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Una segunda vida al plástico
La empresa Ecoplástico Ambiental se encuentra tras un insólito proyecto 'verde' en Jalisco, al oeste del país. Con el fin de contribuir a la sostenibilidad y disminuir la cantidad de desechos que van a parar a ríos y mares, la entidad ha convertido residuos plásticos generados tanto en los hogares como en la industria, como botellas, tapones, aparatos electrónicos y bolsas, en un material llamado 'madera plástica'. Se trata de un elemento hecho a base de polímeros que ha sido ideado por el ingeniero Ramón Espinosa, después de muchos años de pruebas. "Es una propuesta de solución para poder revertir la situación que actualmente vivimos en diversas partes del mundo. Es una propuesta sana, sustentable, ecológica y va dirigida a cualquier ámbito de la sociedad", ha dicho a EFE el creador de este concepto y director de la empresa Ecoplástico Ambiental.
Para obtener este resistente 'ladrillo' sostenible, los expertos muelen los plásticos que ya no son útiles, además de materiales postindustriales. Estos residuos son tratados y fundidos en máquinas especiales, de donde se obtiene una placa multicolor, lisa y capaz de soportar toneladas de peso. Además, puede ser modificada en función de las necesidades de la casa que se vaya a construir. Únicamente el presupuesto de la persona determina el lujo y exclusividad del espacio.
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¿Cómo son estas casas 'verdes'?
La 'madera plástica' resulta mucho más económica para el bolsillo. Tanto es así que una casa de este material, que parece 'normal' a simple vista, es 30 % más económica en comparación con las tradicionales. En poco más de cuatro semanas, un hogar para dos o tres inquilinos puede estar construido. La instalación de los servicios básicos como agua, luz y gas se hace de una forma similar al de una casa convencional y admite la instalación de paneles solares. "Una casa de este tipo es innovadora. Innovadora por los materiales con los que está fabricada. Una casa de este tipo es más económica en comparación con los materiales convencionales que conocemos, es mucho más rápida de edificar", indicó el especialista. El equipo también realiza todo tipo de mobiliario.
Estos ladrillos son térmicos, algo que provoca que las paredes mantengan un ambiente fresco dentro de la casa y evita el uso de ventiladores o aire acondicionado que generan más gases de efecto invernadero. "Podemos hacer muros, como podemos hacer techos. La placa tiene una diversidad de usos, nosotros no estamos peleados con materiales convencionales como el acero, la madera o el adobe, la intención es compaginarlas", asegura el creador, quien señala que una casa de plástico tarda en deteriorarse alrededor de 150 años. Una solución para dar una segunda oportunidad al plástico y contribuir a la reducción de residuos en uno de los países más contaminantes del planeta.
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